

Sergio Berti, exjugador de River y Boca, abrió su corazón en una entrevista y contó el drama físico que lo acompaña desde hace más de dos décadas. A los 55 años, el exmediocampista rosarino confesó que vive con dolores permanentes en las rodillas, secuela de los años de alta competencia. Su testimonio emocionó y sorprendió por la crudeza con la que describió su estado actual.


“No tengo cartílago, es todo hueso con hueso, es muy doloroso”, expresó el exfutbolista, quien incluso reveló que le resulta difícil caminar. Contó que no puede participar de partidos homenaje ni actividades recreativas que impliquen esfuerzo físico. “De pedo camino. Camino con mucho dolor”, dijo con resignación.
Berti explicó que su deterioro físico es consecuencia directa del desgaste sufrido durante su carrera profesional. Recordó que jugaba con infiltraciones y que los tratamientos de la época eran muy limitados. “Apenas puedo caminar y no quiero someter mi cuerpo a más dolor”, aseguró.

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Formado en Boca, el mediocampista alcanzó su mejor versión en River, donde conquistó siete títulos y se convirtió en una pieza importante del ciclo de Daniel Passarella. Además, tuvo pasos por el Parma de Italia, el Zaragoza de España y el Barcelona de Ecuador. También integró la Selección Argentina en el Mundial de Francia 1998.
Durante la entrevista, Berti reconoció que evalúa la posibilidad de someterse a una cirugía para mejorar su calidad de vida. “Habrá que pensar en un futuro no muy lejano en cambiar la rodilla”, comentó, aunque admitió que todavía no tomó una decisión. La ciencia, dijo, podría darle una nueva oportunidad de vivir sin dolor.
En otro tramo de la charla, el exfutbolista recordó su polémico traspaso de Boca a River, una de las historias más comentadas del fútbol argentino de los ‘90. “Podría decirse que me escapé. No me iba a quedar y surgió esta posibilidad”, relató. Contó que César Menotti y Gustavo Mascardi fueron quienes lo convencieron de dar el paso.
Berti también reveló detalles del primer encuentro con Passarella, quien lo recibió con elogios y le ofreció un rol protagónico en el equipo. “Me dijo que era el jugador que necesitaba y le respondí: ‘¿Cuándo empiezo?’”, recordó entre risas. Así comenzó una de las etapas más exitosas de su trayectoria profesional.
Consultado por el presente de River, Berti destacó el legado de Marcelo Gallardo y valoró su trabajo en el club. Dijo que, aunque el técnico no logró los resultados esperados en la última etapa, sigue representando la identidad del equipo. “Tal vez no le rindieron los refuerzos como esperaba”, analizó.
El exjugador resaltó también la importancia del trabajo con las divisiones juveniles. Consideró que el crecimiento del fútbol formativo es una de las bases del éxito institucional. “El club siempre sacó jugadores de inferiores que dieron resultados. Hay un departamento amateur donde se trabaja muy bien”, elogió.
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Sobre las críticas que recibió Gallardo en los últimos meses, Berti fue categórico. “Lo que hizo es innegable. A pesar de las críticas, creo que es la persona indicada para llevar a River otra vez a lo más alto”, afirmó. Sus palabras reflejaron el respeto y admiración por el entrenador.
Hoy, Berti lleva una vida alejada del fútbol profesional, aunque mantiene un vínculo afectivo con el club y sus excompañeros. A pesar de los dolores y las limitaciones físicas, conserva el orgullo por su carrera. “El fútbol me dio todo, aunque me dejó roto”, reconoció con una sonrisa melancólica.
Detrás del ídolo que supo ganarse el cariño de los hinchas de River, hay un hombre que convive a diario con el dolor, pero no pierde la pasión por el deporte. Su historia es el reflejo de una generación que dejó todo en la cancha, sin medir las consecuencias. Berti sigue caminando, despacio, pero con la misma fuerza de siempre.

















