Murió Claudia Schijman, actriz y docente con una extensa trayectoria en teatro, cine y televisión

La actriz y docente Claudia Schijman falleció a los 66 años, según informó la Asociación Argentina de Actores, que expresó su pesar y envió condolencias a sus familiares, colegas y alumnos. Su carrera, marcada por la versatilidad y el compromiso artístico, abarcó más de tres décadas en la televisión, el cine, el teatro y las plataformas digitales.

Entre sus trabajos más recientes se destacó su participación en la serie El Eternauta, protagonizada por Ricardo Darín, donde interpretó distintos roles en los episodios “Credo”, “Paisaje” y “Jugo de tomate frío”. También formó parte de la producción Menem, en la que encarnó a una recepcionista, sumando otro título a su amplia filmografía televisiva.

OTRAS NOTICIAS:

Detuvieron a dos sospechosos por el homicidio en Magagna luego de una serie de allanamientos

Su carrera comenzó en la televisión junto a Antonio Gasalla, con quien compartió los ciclos El Palacio de la Risa, Gasalla en Telefe y Gasalla en Libertad. A partir de entonces, Schijman se consolidó como una actriz habitual de la ficción argentina, participando en producciones como Verdad Consecuencia, Trillizos, Buenos vecinos, Malandras, Disputas, Hechizada, Por amor a vos, Juanita la soltera, Ambiciones y Soy tu fan.

En el cine, formó parte de un amplio repertorio de películas, entre ellas Cohen vs. Rosi, Tres esposas, Diario para un cuento, Flipper, Pendeja, payasa y gorda, En peligro, Los cipreses, Terminal, La felicidad es una leyenda urbana, Mi reino por un platillo volador, Evita y Corazón iluminado, además del cortometraje La cámara. Cada uno de estos trabajos evidenció su capacidad para transitar entre la comedia, el drama y el cine independiente, dejando una impronta personal en cada personaje.

OTRAS NOTICIAS:  

Evangelina Anderson deslumbró en la fiesta de Masterchef junto a Maxi López y Valu Cervantes

Además de su labor artística, Schijman fue una reconocida docente de actuación y expresión escénica, que desarrolló una intensa tarea pedagógica en espacios culturales, educativos y de salud mental. Dictó talleres en el Hospital Borda, la Clínica Psiquiátrica Santa María, el Centro Cultural Ricardo Rojas, el Centro Cultural Recoleta y en distintas escuelas y espacios comunitarios, donde transmitió su experiencia y su compromiso con el arte como herramienta de transformación.

Su figura fue especialmente valorada por su vocación social y su mirada humana del teatro, aspectos que la convirtieron en una referente entre generaciones de intérpretes. Colegas del ambiente artístico la recordaron en redes sociales como una artista sensible, generosa y apasionada, con un estilo propio y una profunda entrega a la docencia.

Con su partida, la escena argentina pierde una voz cálida y comprometida, una actriz que supo moverse con soltura entre la televisión masiva y el teatro alternativo, siempre guiada por la curiosidad y el amor por su oficio.