“La democracia hay que sostenerla día a día y nadie debe quedar en la indigencia”

En su participación en el programa especial “La Democracia en Voz Alta”, emitido por LU17, Radio trelew noticias y lu17.com, el exgobernador Néstor Perl reflexionó sobre el presente político y social de la Argentina. Su mensaje apuntó a rescatar el sentido profundo de la democracia, el valor del trabajo y la necesidad de una mirada colectiva que priorice el bien común.

“Vivir en libertad, en paz y en democracia no es gratis. Hay que sostenerlo día a día”, afirmó Perl, quien consideró que la política debe recuperar su verdadera misión: mejorar la vida de las personas. Subrayó que el ejercicio democrático implica “luchar permanentemente por una sociedad más justa”, donde nadie quede relegado.

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El exmandatario provincial expresó su preocupación por la desigualdad estructural que persiste en la Argentina. “En un país potencialmente rico como el nuestro, y en una provincia con tantos recursos como Chubut, no puede haber gente en la indigencia ni con necesidades básicas insatisfechas”, señaló, marcando que esa deuda moral debe pesar sobre las conciencias de todos los dirigentes.

Perl sostuvo que los tiempos actuales exigen una mirada más concreta y menos retórica sobre la política. “Dejemos de hablar de cosas generales y hablemos de cosas concretas. Busquemos en la crisis el consenso. Todos tenemos que trabajar en conjunto”, afirmó. Para él, el camino está en trazar objetivos comunes que garanticen “trabajo digno para todos”.

Durante la entrevista, remarcó la importancia de la coherencia y la honestidad en el discurso público. “El político en campaña no puede decir una cosa y hacer otra. Eso genera desencanto y distancia con la gente”, explicó. A su vez, reconoció que hay políticas económicas que buscan estabilizar la situación, aunque criticó la falta de sensibilidad frente a quienes pierden su empleo.

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En ese sentido, propuso medidas para sostener a los trabajadores despedidos del sector público mediante acuerdos con el sector privado. “Si un empresario toma a alguien que perdió su empleo y el Estado paga la mitad del sueldo, ambos ganan. Pero hay que hacerlo con responsabilidad y planificación”, planteó, destacando que los programas deben crear valor real sin fomentar la competencia desleal.

El exgobernador fue contundente al hablar sobre la ética en la gestión pública. “Aquel que roba al pueblo comete un delito de lesa humanidad. La justicia debe actuar sin tapujos cada vez que haya sospechas”, expresó. En esa línea, insistió en que la política no puede ser un espacio para denigrar al otro, sino un instrumento para construir una sociedad más equitativa.

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Perl también reivindicó el sentido solidario de la política como vocación de servicio. Dijo que “la mitad de lo que uno tiene no le pertenece, sino que debería destinarse a quienes más lo necesitan”, y remarcó que su compromiso personal se basa en ese principio.

Antes de despedirse, dejó una frase que sintetiza su mirada sobre la vida democrática. “La democracia hay que pelearla día a día. Una provincia rica no puede tener gente con hambre. Si eso pasa, estamos fallando”, concluyó, en un mensaje que resuena con fuerza en la jornada electoral.