Diciembre tendrá al peronismo con la mayor pérdida de presencia en el Senado en dos décadas

El triunfo electoral de Javier Milei generó un doble impacto: fortaleció al Gobierno en el plano económico y modificó el equilibrio político del Congreso. Con la elección del domingo, el oficialismo consolidó su presencia legislativa, mientras el peronismo sufrió la reducción más significativa de bancas en tres décadas.

El bloque de Unión por la Patria pasará de 34 a 28 senadores, una cifra que lo aleja del quórum propio y marca el final de una etapa de predominio en la Cámara alta. Según la Dirección de Información Parlamentaria, no se registraba un número tan bajo desde 1993, cuando el peronismo tenía 30 bancas, aunque sobre un total de 48 miembros, antes de la reforma constitucional.

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La caída se explica por varios factores: la pérdida de provincias históricamente peronistas, los cambios en la representación regional y la ruptura interna de sectores que formaban parte del mismo espacio. El caso de Córdoba, donde el justicialismo ya no tributa al bloque nacional, y la situación de Misiones, hoy controlada por una fuerza local, son parte del nuevo mapa político.

La reconfiguración del Senado impactará directamente en la distribución del poder dentro del Congreso. El oficialismo buscará capitalizar la fragmentación de la oposición para avanzar con reformas económicas y fiscales que aún requieren acuerdos. “El escenario poselectoral abre una oportunidad para ordenar la economía y recuperar confianza,” analizó Ricardo Delgado, titular de Analytica.

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Desde el sector privado, los analistas destacan que la estabilidad financiera posterior a los comicios ofrece un clima más favorable para la inversión y el crédito. La baja del riesgo país y de las tasas internas podría reactivar el consumo, especialmente en bienes durables. “El cambio de expectativas puede dinamizar la demanda de las familias,” añadió Delgado, aunque advirtió que la recomposición salarial aún tardará en reflejarse en los bolsillos.

Según la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), el consumo privado creció 1,4% en septiembre frente al mismo mes del año anterior, pero sigue lejos de recuperar el terreno perdido en 2024. Los rubros más activos fueron electrodomésticos y autos nuevos, mientras que los supermercados y comercios minoristas aún muestran caídas. “El repunte es parcial y no alcanza a todos los sectores,” señaló la entidad.

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En tanto, el economista Aldo Abram sostuvo que la mejora del clima político podría reducir la presión sobre el dólar y redirigir los pesos hacia la economía real. “Confirmado el apoyo al cambio de rumbo, esperamos una menor demanda de dólares, más financiamiento y tasas más bajas,” expresó. Para Abram, el gran desafío será construir consensos legislativos que permitan avanzar con las reformas estructurales pendientes.

En la vereda opositora, el peronismo evalúa su retroceso con preocupación. Las divisiones internas, la falta de renovación dirigencial y la pérdida de provincias estratégicas son algunos de los factores que explican el resultado. En la bancada de Unión por la Patria señalan que “el quiebre interno y las diferencias de liderazgo afectaron el rendimiento electoral.”

Fuente: X, Clarín, La Nación