Reconocimiento a periodistas en Neuquén
Dos efectivos de la Policía de Neuquén fueron distinguidos con la Llave de la Ciudad por haber salvado la vida de una bebé de diez meses. El acto se realizó en el Museo Nacional de Bellas Artes, donde el intendente Mariano Gaido reconoció a los uniformados Jair Soria y Ezequiel Parra, ambos integrantes de la Comisaría N.º 20.
El hecho que motivó la distinción ocurrió el 23 de agosto, durante un festejo por el Día del Niño en la cancha de césped sintético del Parque Industrial. En medio de la celebración, una familia pidió ayuda porque su hija se estaba ahogando. “Actuamos por instinto, no había tiempo para pensar,” recordaron los policías, quienes lograron que la bebé recuperara la respiración gracias a la maniobra de Heimlich.
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La entrega de la Llave de la Ciudad representa la máxima distinción que un vecino puede recibir del municipio. En su discurso, el intendente Gaido destacó la valentía y la vocación de servicio de los uniformados. “Estos gestos nos recuerdan el valor de quienes cuidan a la comunidad todos los días,” expresó frente a un auditorio que los aplaudió de pie.
Durante el acto, familiares de los policías acompañaron la ceremonia junto a autoridades locales y jefes de la fuerza. La emoción fue visible al repasar el momento en que la bebé recuperó la respiración. El reconocimiento, además de destacar la acción concreta, busca poner en valor el compromiso humano detrás del uniforme.
El sargento Soria y el agente Parra recibieron el galardón entre aplausos y agradecimientos. Ambos resaltaron que la capacitación permanente y el trabajo en equipo fueron determinantes para mantener la calma. “Uno nunca sabe cuándo va a tener que aplicar lo aprendido, pero es una satisfacción enorme haber podido ayudar,” dijo Soria al finalizar la ceremonia.
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El intendente Gaido subrayó que el gesto de los agentes “refleja el espíritu solidario que caracteriza a la fuerza neuquina.” También remarcó la importancia de reconocer el esfuerzo cotidiano de quienes patrullan los barrios y actúan en situaciones límite sin buscar protagonismo.
La maniobra de Heimlich utilizada por los efectivos fue fundamental para revertir el cuadro de asfixia. Gracias a su rápida intervención, la bebé no necesitó atención médica adicional. Desde la Policía de Neuquén señalaron que la capacitación en primeros auxilios forma parte del entrenamiento básico de todos los agentes.
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El acto cerró con un aplauso prolongado y la entrega formal de las llaves simbólicas. Para la ciudad, fue un gesto de gratitud colectiva hacia dos servidores públicos que demostraron profesionalismo y humanidad. “Esta distinción no es solo para ellos, sino para todos los que ponen su vida al servicio de la comunidad,” concluyó Gaido.
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