

La Tierra se está volviendo más oscura. Un estudio publicado en la revista PNAS reveló que el planeta refleja cada vez menos luz solar desde 2001, un cambio que altera el equilibrio entre los hemisferios y sorprende a la comunidad científica.


El equipo liderado por Norman Loeb, del Centro de Investigación Langley de la NASA, descubrió que el hemisferio norte perdió buena parte de su capacidad reflectante. Esta desigualdad rompe la simetría que durante décadas mantuvo la estabilidad energética global.
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“El hemisferio sur gana energía radiativa, mientras que el norte experimenta una pérdida neta”, escribieron los investigadores, tras analizar datos satelitales de más de dos décadas. Hasta ahora se creía que las corrientes atmosféricas y oceánicas compensaban ese desequilibrio.
Sin embargo, el nuevo estudio muestra que esas circulaciones ya no alcanzan para equilibrar la diferencia. La Tierra capta entre 240 y 243 vatios por metro cuadrado, y aunque la divergencia registrada es de solo 0,34 vatios por década, el valor es estadísticamente relevante.

Los científicos atribuyen el fenómeno a cambios en el vapor de agua, las nubes y el albedo, la capacidad de una superficie para reflejar la luz. Menos hielo y nieve en el norte implican menos radiación reflejada y, por lo tanto, un planeta más oscuro.
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Además, la interacción entre radiación y aerosoles juega un papel decisivo. Estas diminutas partículas sirven como núcleos de condensación para las nubes, que ayudan a reflejar la luz solar. Su presencia o ausencia modifica el balance energético.
“La contaminación por partículas finas bajó mucho en Europa, Estados Unidos y China”, explicaron los autores. Esa reducción, producto de políticas ambientales, también disminuyó la cantidad de aerosoles reflectantes en el hemisferio norte.
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En el sur, en cambio, los incendios forestales en Australia y la erupción del volcán Hunga Tonga en el Pacíficodurante 2021 y 2022 generaron un aumento de partículas en la atmósfera, elevando temporalmente la capacidad de reflexión.
El hallazgo redefine la comprensión del clima global. Los científicos advierten que las nubes no compensan por completo el oscurecimiento del planeta, lo que podría impactar en los modelos climáticos y acelerar el calentamiento global.
Fuente: DW/NASA


















