Caleta Olivia declara la Emergencia Hídrica ante la falta de agua en toda la ciudad

La crisis del agua volvió a golpear a Caleta Olivia. En medio de una prolongada sequía y con barrios enteros sin suministro, el intendente Pablo Carrizo firmó el decreto que declara la Emergencia Hídrica en toda la ciudad.

El documento municipal señala que la localidad atraviesa “una situación hidrológica extrema que afecta el normal abastecimiento de agua potable”, lo que obliga a adoptar medidas urgentes para garantizar el acceso al servicio básico.

El problema se arrastra desde hace meses. La falta de lluvias y el descenso del caudal del acueducto que proviene de Comodoro Rivadavia redujeron drásticamente el flujo hacia los tanques locales, afectando la distribución en distintos sectores urbanos.

“Muchos barrios no cuentan con el ingreso normal del vital elemento”, remarca el decreto. En algunos sectores, las familias deben esperar la llegada de camiones cisterna o recurrir a reservorios improvisados para cubrir las necesidades mínimas.

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La situación impacta también en hospitales y escuelas. Según el municipio, la interrupción del suministro afecta el funcionamiento de centros de salud y establecimientos educativos, que deben suspender actividades ante la imposibilidad de mantener condiciones sanitarias adecuadas.

Ante este cuadro, el Ejecutivo dispuso peticionar al Gobierno provincial y a la empresa Servicios Públicos Sociedad del Estado un plan integral para sostener el caudal que llega a la ciudad desde el Lago Musters y desde las perforaciones en Cañadón Quinta.

Carrizo remarcó que el objetivo es mantener un flujo constante de agua y optimizar su distribución, priorizando los servicios esenciales. “Estamos ante un escenario que requiere coordinación y medidas inmediatas”, expresó el jefe comunal.

La escasez de agua no es nueva en la zona norte de Santa Cruz. Caleta Olivia ha atravesado múltiples crisis hídricas a lo largo de los últimos años, con reclamos vecinales y cortes en las rutas que unen la región con Comodoro Rivadavia.

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En ese contexto, el municipio busca acelerar gestiones para reparar tramos del acueducto, reforzar las perforaciones locales y mejorar los mecanismos de almacenamiento, mientras continúa la espera por obras estructurales que garanticen la provisión estable.

Vecinos de distintos barrios reclamaron que la emergencia no quede en un anuncio. “Necesitamos agua todos los días, no cada cinco o seis”, señalaron en redes sociales, en medio de una ola de calor que agrava la situación.

Los equipos municipales, por su parte, coordinan tareas junto a Defensa Civil y la empresa estatal para distribuir agua en sectores críticos y atender a las familias más afectadas.

La emergencia tendrá vigencia hasta que se normalicen los niveles de abastecimiento. Mientras tanto, el municipio pidió a la población hacer un uso responsable del agua y evitar el derroche.

Carrizo aseguró que “la prioridad es cuidar la salud y la calidad de vida de los caletenses”, al tiempo que insistió en la necesidad de que la provincia y Nación acompañen con obras duraderas.

El decreto fue enviado al Concejo Deliberante para su ratificación, y se espera que el cuerpo acompañe la medida ante la gravedad del panorama.