

Durante la madrugada del lunes, personal de la Comisaría Cuarta de Puerto Madryn detuvo a un joven de 22 años acusado de asaltar a un repartidor de comida con un arma de fuego, tras una persecución policial que terminó en una vivienda de calle Manuel Alzúa. Una menor de 17 años que lo acompañaba fue entregada a sus progenitores, según informaron fuentes oficiales.


El operativo se inició cerca de las 4 de la mañana, cuando el Centro de Monitoreo alertó sobre un robo en curso cometido por dos personas que se desplazaban en un motovehículo negro. Un patrullero localizó a los sospechosos en la intersección de avenida Gales y Marquínez, iniciando una persecución con sirenas y balizas activadas.
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La moto ingresó al patio de una vivienda en calle Manuel Alzúa, donde los agentes intervinieron en flagrancia. En el ingreso al lugar, uno de los ocupantes arrojó una mochila con los alimentos robados, lo que permitió su aprehensión inmediata. Los elementos fueron recuperados y devueltos a su propietario.
El damnificado, un trabajador de delivery, relató que fue víctima del robo mientras realizaba un pedido en el barrio. “Me contactó una mujer para comprar comida y, cuando llegué, apareció un hombre armado detrás de un poste”, explicó. Los delincuentes lo amenazaron y huyeron en moto, llevándose dos cajas de milanesas, una de papas fritas, una gaseosa y un tupper con gelatina.
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Durante las actuaciones, la división de Sustracción de Automotores comprobó que la moto tenía la numeración adulterada y que presentaba pedido de secuestro vigente desde 2022. El vehículo quedó retenido en la dependencia policial para pericias.
La funcionaria fiscal de turno dispuso que la menor involucrada fuera entregada a sus padres, mientras que el joven identificado como C.N., de 22 años, permanezca detenido hasta la audiencia de control de detención.
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El caso fue caratulado como robo agravado por el uso de arma de fuego y adulteración de número identificatorio de vehículo, y quedó bajo investigación del Ministerio Público Fiscal. Los elementos sustraídos fueron restituidos al repartidor, que resultó ileso tras el asalto.


















