El Banco Nación achica su estructura y muestra superávit tras despedir 2000 empleados
Actualidad04/11/2025
Sergio Bustos
Banco Nación.
El Banco Nación cerró septiembre con un superávit de $82.900 millones, un resultado que la entidad atribuye al recorte de gastos más fuerte de la última década. La medida incluyó la reducción de 2000 empleados y el cierre de más de 100 sucursales en todo el país.
El ajuste permitió recuperar la estructura operativa de hace 15 años, según un informe oficial que muestra un margen operativo de $521.400 millones y una baja del margen de cobertura al 60,3%. El directorio interpretó estos números como una señal de eficiencia administrativa.
Los cierres no fueron uniformes: La Matanza y Ramos Mejía perdieron sus sedes a comienzos de año por lo que el banco calificó como “los tributos más gravosos del país”. En total, hoy funcionan 652 sucursales, frente a las 769 activas a fines de 2024.
Desde la conducción aseguran que el redimensionamiento no afectará el acceso al crédito, y que la digitalización compensará la menor presencia física. “La transformación tecnológica nos permite atender más con menos”, afirmaron fuentes de la entidad.
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El presidente del Banco Nación, Daniel Tillard, defendió el ajuste y sostuvo que el nuevo equilibrio financiero “permite retomar el impulso al crédito privado, a favor de las familias y las pymes”, en sintonía con la política de desinflación del Gobierno nacional.
El Plan Estratégico 2024-2027 busca consolidar ese modelo de eficiencia y mantener el número de sucursales en los niveles de 2015. El ahorro mensual derivado de los cierres se estima en $139 millones, que se destinarán a reforzar la cartera crediticia.
A pesar del ajuste, el Banco Nación incrementó su participación de mercado: los préstamos al sector privado crecieron 17,2% y los depósitos, 15,9%. La cartera irregular se mantuvo en 2,1%, un nivel que el banco considera “históricamente bueno”.
Dentro de los objetivos estratégicos, la entidad insiste en avanzar con su conversión en sociedad anónima, establecida por el Decreto 116/2025. Sin embargo, una medida cautelar mantiene frenado el proceso judicialmente, bajo el expediente “Guerrero Iraola, Juan Honorio y otros c/ PEN y otro s/ medida cautelar”.
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El Banco Nación presentó un recurso extraordinario ante la Corte Suprema para destrabar la conversión. Desde el directorio remarcan que el cambio de figura legal permitiría competir en igualdad de condiciones con el sector privado, algo que la actual estructura autárquica no facilita.
“La estructura autárquica es adecuada para proveer bienes públicos, pero no para competir en el negocio financiero global”, argumentaron los directivos al justificar la transformación institucional.
En ese contexto, el Banco Nación busca consolidarse como una entidad moderna y solvente, capaz de combinar rentabilidad con presencia federal. Mientras el ajuste deja huellas visibles en el territorio, el superávit aparece como la carta fuerte de Tillard para sostener el rumbo de gestión.
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