
Allanaron la vivienda del adolescente acusado de ser el autor de las amenazas de atentado contra una escuela
Policiales04/11/2025
REDACCIÓN
Un procedimiento de la Policía Federal Argentina terminó con el allanamiento de una vivienda en el barrio porteño de Caballito, tras una denuncia internacional sobre una posible amenaza de atentado. La investigación comenzó cuando el FBI, a través de su oficina en Buenos Aires, informó a la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) sobre publicaciones en redes sociales que mencionaban un ataque armado a un colegio.


El fiscal Horacio Azzolin, junto al secretario Christian Mansilla, dio intervención al Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista de la PFA. Desde allí se desplegó un operativo de seguimiento digital y tareas de campo que permitieron identificar al responsable de las amenazas: un joven de 16 años que manifestaba interés por el régimen nazi y por figuras vinculadas a ataques masivos.
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Los investigadores detectaron que el adolescente admiraba a conocidos autores de tiroteos y compartía mensajes en los que exaltaba la violencia. En su perfil digital, aparecían referencias a Brenton Tarrant y Anders Breivik, responsables de ataques con decenas de víctimas.

Con los datos reunidos, la jueza federal María Servini, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°1, ordenó el allanamiento del domicilio. El operativo se realizó sobre la avenida Juan Bautista Alberdi, con presencia de los agentes del Departamento Federal de Investigaciones (DFI).
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Durante la requisa, los efectivos hallaron varias réplicas de armas de fuego, cuchillos, gas pimienta, municiones y dos botellas tipo “molotov”. También secuestraron teléfonos celulares, una notebook y un pendrive con material de interés para la causa. En los cuadernos encontrados, se leyeron anotaciones sobre métodos de ataque y una carta de despedida ante un posible suicidio.
Una de las réplicas de subfusil tenía grabados los nombres de tiradores en masa reconocidos a nivel mundial. Los investigadores consideraron este detalle como un indicador del grado de planificación y la peligrosidad potencial del caso.
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En los escritos se describía un plan de ataque previsto para noviembre: primero una amenaza en un shopping cercano, luego el ingreso al colegio simulando ser policía para aislar a los alumnos y ejecutar un tiroteo. La hipótesis de los agentes es que el joven planeaba un acto de violencia extrema inspirado en ataques ocurridos en el exterior.

El menor quedó a disposición de la Justicia Federal y fue trasladado al Cuerpo Médico Forense para una evaluación psiquiátrica. Por disposición judicial, la causa fue caratulada como “intimidación pública” y continuará bajo supervisión del Ministerio de Seguridad de la Nación.
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El informe del FBI y la rápida intervención de la UFECI resultaron determinantes para evitar un posible ataque. Las autoridades remarcaron la importancia del monitoreo digital y la cooperación internacional en la detección temprana de amenazas.


















