
Carlos Stornelli aseguró que sufrió “la mayor cantidad de amenazas” de su vida por la causa Cuadernos
Policiales06/11/2025
REDACCIÓN
El fiscal Carlos Stornelli afirmó que la investigación de la causa Cuadernos fue el proceso más violento y amenazante de su carrera judicial. A pocos días del comienzo del juicio oral, relató que durante aquellos años recibió presiones, hostigamientos y agresiones dirigidas a su entorno familiar. También reconoció que temió por su integridad y la de sus seres queridos, en un contexto de amenazas y operaciones mediáticas.


Durante una entrevista con Clarín, el funcionario recordó que “por el caso Cuadernos recibí la mayor cantidad de amenazas de mi vida” y que incluso durante la investigación se sintió en riesgo tras los antecedentes de las muertes de Lourdes Di Natale y del fiscal Alberto Nisman. “Por el caso Nisman entendí que podía morir por una investigación”, sostuvo al repasar los episodios más tensos de su carrera.
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El fiscal describió un clima de hostigamiento persistente durante el gobierno anterior. Según relató, la Policía de Seguridad Aeroportuaria lo vigilaba, se publicaron fotos de sus hijastras menores y colocaron un artefacto explosivo en la puerta de la casa de su hijo. “Solo faltó la bala”, repitió, al recordar que la persecución incluyó inspecciones constantes a familiares y acusaciones armadas en su contra.
En el repaso de las causas que lo marcaron, Stornelli mencionó que las presiones no comenzaron con Cuadernos, sino con la causa Skanska en 2003, y continuaron con otras investigaciones sobre presuntos casos de corrupción durante los gobiernos kirchneristas. Según dijo, “las operaciones mediáticas y judiciales fueron permanentes, incluso con la colaboración de sectores del propio Poder Judicial”.
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Al referirse a las maniobras que buscaron afectar la causa, explicó que la importación irregular de gas licuado fue el origen de varios ataques políticos y judiciales. Allí surgieron los primeros intentos por descalificar la investigación y la posterior exposición pública de personas vinculadas al expediente, como el chofer Oscar Centeno.
Sobre la estructura de recaudación ilegal que describen los Cuadernos, el fiscal señaló que el dinero fugado al exterior por el exsecretario presidencial Daniel Muñoz “es solo la punta del iceberg”. Según detalló, los montos detectados alcanzan los 70 millones de dólares, pero representan una fracción del total. “Eran cifras enormes, que no caben en la cabeza”, dijo.
Respecto del juicio oral que se iniciará próximamente, Stornelli remarcó que la acusación contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner como jefa de una asociación ilícita fue respaldada por varias instancias judiciales, incluidas la Cámara de Apelaciones y la Corte Suprema. “No soy el único que lo sostuvo”, aclaró, evitando pronunciarse sobre el futuro fallo.
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El fiscal también se refirió a la causa D’Alessio y la decisión reciente de la Corte Suprema que confirmó la anulación de las acusaciones en su contra. “Lo recibí con serenidad. Sabía que iba a terminar así porque era falso y armado”, expresó, aludiendo a las denuncias impulsadas por el juez Ramos Padilla en 2019.
Stornelli cerró el diálogo con una reflexión sobre su labor y las consecuencias personales de investigar delitos de corrupción. “La familia sufre cuando uno asume causas sensibles, pero el deber de investigar está por encima del miedo”, afirmó desde su despacho en Comodoro Py, donde continúa preparando los alegatos de una de las causas más resonantes del país.
Fuente: Diario Clarín

















