El Gobierno avanza con el “Súper IVA”: unifica impuestos y promete aliviar la carga al consumo

El proyecto de reforma tributaria incorpora una de las propuestas más ambiciosas de los últimos años: la creación del “Súper IVA”, un impuesto único al consumo que reemplazará el actual esquema compuesto por el IVA, los Ingresos Brutos y varias tasas municipales.

La idea central es simplificar drásticamente la tributación sobre el consumo, uno de los puntos más distorsionados del sistema argentino. Hoy, cada compra está alcanzada por impuestos nacionales, provinciales y municipales, lo que genera múltiple imposición vertical y una pesada carga fiscal sobre bienes y servicios.

Según explica el tributarista Richard Amaro Gómez (Errepar), el consumo refleja la capacidad económica de los ciudadanos y hoy se ve afectado por tres niveles de recaudación: el IVA a nivel nacional, Ingresos Brutos en las provincias y las tasas municipales vinculadas a la actividad comercial.

“La compra como manifestación de capacidad contributiva está fuertemente gravada por los tres niveles de gobierno”, describe el especialista, señalando que esta superposición genera ineficiencia, litigios y sobrecostos tanto para consumidores como para empresas.

OTRAS NOTICIAS

Fiscales de Madryn viajan a Estados Unidos para capacitarse en juicios por jurados

El Súper IVA pretende unificar esos tributos bajo un esquema coordinado entre Nación, provincias y municipios. Según el diseño propuesto, el Estado nacional retendría hasta el 9% del impuesto, mientras que el resto sería percibido por las 24 jurisdicciones (las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires).

Cada distrito podría ajustar su alícuota, lo que abriría un escenario de competencia fiscal entre provincias para atraer inversiones. Esta descentralización de la recaudación busca generar mayor autonomía y equilibrio entre los distintos niveles de gobierno.

Desde el punto de vista técnico, el nuevo tributo funcionaría como una carga plurifásica al consumo, con normas marco aprobadas por el Congreso nacional, las legislaturas provinciales y los consejos deliberantes municipales.

El beneficio inmediato sería simplificar la administración tributaria, eliminando regímenes de retención y percepción que hoy generan duplicaciones e inconsistencias. Sin embargo, el impacto final sobre la presión fiscal total dependerá de cómo se coordinen las alícuotas y los criterios de coparticipación.

OTRAS NOTICIAS

Bottini: “Conozco los problemas que enfrentamos los fiscales de primera mano"

“El Súper IVA no necesariamente reducirá impuestos, pero sí reemplazará un sistema caótico por uno más previsible y sencillo”, señala el informe de Errepar.

La principal dificultad radica en la armonización normativa, ya que será necesario evitar abusos o distorsiones entre jurisdicciones y definir un mecanismo claro para la recaudación y fiscalización conjunta.

El proyecto requerirá acuerdos políticos y técnicos inéditos en el federalismo argentino, pero podría marcar un cambio estructural si logra simplificar la tributación sin aumentar la carga sobre el consumo.