secta rusa
El abogado de Konstantin Rudnev, acusado de dirigir una secta que habría explotado sexualmente a mujeres en Bariloche, aseguró que la Justicia rionegrina realizó una “caza de rusos”. Carlos Broitman, defensor del imputado, sostuvo que el operativo judicial se basó en prejuicios más que en pruebas concretas.
“Cruzaron Neuquén y Bariloche. Se armó una hipótesis y después se buscó cómo sostenerla. Eso es invertir la lógica de cualquier investigación seria”, expresó el letrado en diálogo con Radio 6, según difundió Noticias Argentinas.
Broitman insistió en que los implicados fueron señalados por su nacionalidad y no por evidencias sólidas. “Los detuvieron porque son rusos”, afirmó, al cuestionar la forma en que se llevó adelante la causa.
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Respecto de Elena Makarova, una de las mujeres vinculadas a la investigación, el abogado recordó que ella “escribió una carta en la que dijo no sentirse víctima” y agregó que “el sistema judicial tiene la obligación de escucharla”.
También apuntó al inicio del caso, que surgió tras una denuncia en el Hospital de Bariloche. “La propia enfermera reconoció que faltó a la verdad sobre el egreso y la inscripción del bebé”, señaló Broitman, y afirmó que desde entonces “se indujo un escenario de sospecha que no se correspondía con los hechos”.
Como ejemplo, mencionó una supuesta confusión con una intérprete. “A la traductora la presentaron como brasileña cuando es rusa residente en Brasil. Se instaló la idea de que había una red a partir de prejuicios”, sostuvo.
Mientras tanto, Rudnev permanece detenido con prisión preventiva en la Unidad 6 de Rawson, bajo custodia del Servicio Penitenciario Federal. Su defensor explicó que “se evaluó la posibilidad de una morigeración con control electrónico” y que “el lugar ya fue considerado apto por el Ministerio de Justicia”.
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En el expediente figura un documento de la Policía de Montenegro que contradice versiones sobre un pedido internacional. Según Broitman, “ese informe desmiente que Rudnev tenga pedido de captura y aclara que solo fue citado a declarar como ciudadano” por un presunto delito económico.
“Lo ligaron a un supuesto pedido de captura de Interpol que no es real por acusaciones en Montenegro”, concluyó el abogado, al insistir en que el caso se construyó sobre prejuicios y falsos indicios.
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