Interceptan un narcosubmarino con 1,7 toneladas de cocaína en el Atlántico central
Policiales07/11/2025
Sergio Bustos
El submarino narco interceptado.
Un narcosubmarino cargado con más de 1,7 toneladas de cocaína fue interceptado en aguas del Atlántico central por las autoridades de Portugal, en una operación conjunta con organismos internacionales que frustró el arribo de la droga a la Península Ibérica.
La embarcación semisumergible fue localizada a unas 1.000 millas náuticas (1.852 kilómetros) de la costa de Lisboa, luego de que el Centro de Análisis y Operaciones Marítimas (MAOC), con sede en la capital portuguesa, recibiera información sobre el envío de un cargamento ilegal con destino a Europa.
Imágenes difundidas por la prensa local muestran a efectivos de la policía y la marina portuguesa rodeando el submarino antes de abordarlo e incautar la droga. Cuatro tripulantes fueron detenidos, entre ellos dos ecuatorianos, un venezolano y un colombiano, quienes fueron puestos en prisión preventiva tras comparecer ante un tribunal en las islas Azores.
El jefe de la unidad policial contra el narcotráfico, Vítor Ananias, afirmó que “las distintas nacionalidades de los implicados demuestran que la organización criminal no opera en un solo país”, y destacó la coordinación internacional que permitió el éxito de la operación.
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Según precisó, la Armada portuguesa no logró remolcar el sumergible a puerto debido al mal tiempo y a su frágil estructura, por lo que la embarcación se hundió en alta mar poco después de la incautación.
Ananias describió las condiciones extremas que enfrentan los tripulantes durante estos viajes: “Entre el calor, los gases del barco y el fuerte oleaje, incluso un solo día resulta insoportable. Después de dos semanas, lo único que se desea es salir de allí”, relató.
El operativo contó con el respaldo de la Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido y de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, en el marco de una red de cooperación que apunta a desarticular los envíos de cocaína desde Sudamérica hacia Europa.
En los últimos años, el uso de submarinos artesanales se ha vuelto una práctica cada vez más común entre las organizaciones de narcotráfico. Estas embarcaciones, de baja visibilidad y gran autonomía, permiten transportar toneladas de droga bajo el radar de los sistemas de vigilancia marítima.
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Solo en marzo de este año, un barco similar con 6,5 toneladas de cocaína fue interceptado a 1.200 millas náuticas de Lisboa, lo que confirma la persistencia de estas rutas transatlánticas.
El hallazgo se produce en un contexto de tensión internacional por las estrategias antinarcóticos, luego de que el Pentágono confirmara un ataque en el Caribe contra un presunto barco narcotraficante, que dejó tres muertos y desató críticas por su legalidad bajo el derecho internacional.
Los analistas advierten que el incremento de intercepciones en el Atlántico refleja una nueva fase del narcotráfico global, donde las organizaciones diversifican rutas y medios de transporte para sortear los controles tradicionales.
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