El Centro de Desarrollo Infantil “Los Grillitos”, uno de los espacios más emblemáticos de Comodoro Rivadavia dedicados a la atención integral de la niñez, celebró este jueves sus 52 años de servicio comunitario, con el acompañamiento del Gobierno del Chubut a través del Ministerio de Desarrollo Humano.
La ministra Florencia Papaiani encabezó la comitiva provincial junto al subsecretario de Desarrollo Humano y Familia, Christian Aprosoff, y compartió con el equipo docente, familias y autoridades locales una jornada de reconocimiento a más de medio siglo de trabajo sostenido por la infancia.
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“Instituciones como Los Grillitos son parte esencial de la política pública de primera infancia y de los derechos de niñas y niños en Chubut,” expresó Papaiani durante el acto, destacando la importancia de fortalecer la presencia territorial del Estado y el acompañamiento a las organizaciones que promueven la educación y la contención desde los primeros años de vida.
El centro, fundado el 7 de noviembre de 1973, se consolidó como un referente en el barrio Pietrobelli, no solo por su tarea educativa sino también por su rol social y afectivo dentro de la comunidad. En sus cinco décadas de funcionamiento ha brindado apoyo a generaciones de familias comodorenses, integrando aprendizaje, juego y cuidado en un entorno de confianza y cercanía.
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Durante la celebración, Papaiani agradeció al equipo institucional y a su directora Gloria Alarcón, a quienes calificó como “pilares fundamentales del trabajo cotidiano”. También destacó el compromiso conjunto entre la provincia y el municipio para garantizar la continuidad y fortalecimiento de estos espacios.
Por su parte, el subsecretario Aprosoff subrayó que “la sinergia entre Estado, equipo directivo y comunidad hace posible que los sueños de cada niño y niña que asiste se transformen en oportunidades reales.”
El CDI “Los Grillitos” forma parte de la red de instituciones provinciales de atención integral a la primera infancia, cuyo objetivo es garantizar el acceso a la educación temprana, la nutrición, el juego y la contención emocional como derechos fundamentales para el desarrollo pleno.
