Más de mil efectivos custodiarán Boca vs. River en La Bombonera.
Boca y River se preparan para un Superclásico cargado de historia y tensión. Este domingo desde las 16.30, la Bombonera recibirá un encuentro decisivo por el Torneo Clausura. La expectativa es enorme tanto dentro como fuera del estadio por las medidas de seguridad implementadas.
Más de mil efectivos de la Ciudad de Buenos Aires estarán desplegados para controlar el ingreso y el desarrollo del partido. Policías, agentes de tránsito y cadetes formarán parte del operativo. El objetivo es garantizar que el Superclásico se viva como una fiesta sin incidentes.
El debate central gira en torno a la bandera histórica de Di Carlo que La 12 posee desde los años ’90. Las autoridades amenazaron con sanciones durísimas si la muestran durante el partido. La medida busca impedir provocaciones hacia el nuevo presidente de River.
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Se espera que la barra xeneize tenga un recibimiento espectacular, con pirotecnia autorizada, serpentinas y papelitos. Los telones cubrirán todas las bandejas y recrearán la atmósfera de los clásicos de antaño. La coordinación fue aprobada por el Comité de Seguridad de la Ciudad.
Los responsables de colgar la bandera histórica quedarían fuera por derecho de admisión si intentan exhibirla. La decisión incluye a los hombres de segunda línea de La Doce y a quienes estén sobre los paravalanchas. El golpe apunta a controlar cualquier acto provocador dentro del estadio.
El club también podría recibir sanciones por omisión de recaudos de seguridad en caso de incidentes. Por eso, se espera que la barra opte por mostrar la bandera fuera del estadio, en su tradicional asado de fin de año. La intención es evitar multas y problemas legales durante el partido.
La historia de la bandera se remonta a 1993, cuando La Doce se la llevó tras un Superclásico de verano en Mar del Plata. Desde entonces, se convirtió en un símbolo de provocación histórica entre hinchas. Su exhibición ha sido motivo de conflictos en varios partidos.
El nuevo presidente de River, Stefano Di Carlo, es nieto de Osvaldo Di Carlo, protagonista del hecho en los años ’90. Esa conexión histórica aumenta la relevancia de la bandera y el interés de los hinchas por ella. La situación generó debates entre autoridades y dirigentes.
El Ministerio de Seguridad de CABA desplegará tres anillos de control dentro y fuera de la Bombonera. El estadio abrirá cuatro horas antes del inicio del partido para revisar a cada asistente. Además, habrá fiscalizadores de Espacio Público y oficiales de Tribuna Segura en acción constante.
Se aplicarán medidas estrictas para impedir el ingreso de trapitos, vendedores ambulantes y deudores alimentarios morosos. Todos los dispositivos estarán conectados a bases de datos y fiscalizados por el Ministerio de Justicia. La coordinación apunta a un Superclásico seguro y ordenado.
La tensión también se vive entre los hinchas, que esperan un duelo histórico con Marcelo Gallardo y su River en crisis. Para los xeneizes, el partido representa la posibilidad de consolidar autoridad y festejar ante su eterno rival. La emoción en las gradas será inevitable.
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La organización prevé que la jornada sea festiva, sin incidentes graves. La combinación de protocolos, seguridad y participación del público busca replicar la intensidad de los clásicos históricos. Todo está listo para un Superclásico memorable.
El operativo y las medidas buscan equilibrar la pasión del fútbol con la seguridad de los asistentes. Cada detalle, desde el ingreso hasta el control de la barra, está planificado al mínimo. La prioridad es que el espectáculo se viva con normalidad.
El Superclásico de este domingo será recordado no solo por el fútbol, sino también por la gestión del orden y la prevención de provocaciones históricas. El operativo y las sanciones previstas muestran un cambio de época en la organización de eventos masivos en el fútbol argentino.
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