
Dos estudiantes salvan al telescopio James Webb con un algoritmo desde la Tierra
Otros Temas11/11/2025
REDACCIÓN
El telescopio James Webb volvió a ver con nitidez gracias a dos estudiantes de la Universidad de Sídney. Desde la Tierra, sin misiones espaciales ni intervención física, crearon un algoritmo que corrigió una falla óptica que la NASA daba por perdida.


El problema afectaba al interferómetro de enmascaramiento de apertura (AMI), un instrumento del Webb que llevaba meses mostrando imágenes borrosas y datos inconsistentes. Su precisión había caído y varios estudios sobre exoplanetas, estrellas jóvenes y galaxias lejanas quedaron suspendidos.
La causa era un fenómeno conocido como “brillante-gordo”, una distorsión producida cuando los píxeles del sensor se saturan y contaminan a los adyacentes. En el espacio, sin técnicos que puedan ajustar los equipos, la situación parecía irreversible.
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Ahí aparecieron Louis Desdoigts y Max Charles, dos doctorandos que conocían de cerca el diseño del AMI. Crearon Amigo, un sistema que mezcla inteligencia artificial y simulaciones físicas del telescopio. El software reconstruye digitalmente la óptica original y corrige las deformaciones sin tocar el hardware.
“Lo hicimos desde nuestros laboratorios en Sídney. Solo necesitábamos entender cómo pensaba el Webb”, contaron los investigadores al presentar los resultados.
Los efectos fueron inmediatos: el James Webb volvió a capturar imágenes perfectas de la galaxia NGC 1068, la luna Io de Júpiter y la estrella Wolf-Rayet 137. También se recuperaron observaciones de discos protoplanetarios y exoplanetas.
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Por primera vez desde su lanzamiento, el Webb volvió a operar con la definición exacta para la que fue diseñado. La NASA confirmó que la capacidad interferométrica del telescopio quedó completamente restaurada.

Antes, reparar un telescopio en órbita requería astronautas, cohetes y presupuestos millonarios. El Hubble, por ejemplo, necesitó una misión completa solo para ajustar su espejo. Esta vez, bastó con un código bien pensado.
La hazaña de Desdoigts y Charles marca un hito en la astronomía moderna. Su trabajo muestra que la inteligencia artificial y la física pueden resolver desde la Tierra problemas que antes parecían imposibles.
El telescopio James Webb, a un millón y medio de kilómetros, vuelve a mirar al cosmos con la misma claridad con la que fue creado.
















