Proponen audiencias presenciales y más ritmo en el juicio de los Cuadernos

La Cámara Federal de Casación Penal solicitó al Tribunal Oral Federal 7 que evalúe modificar el esquema del juicio por la causa Cuadernos, considerado el proceso más grande en materia de corrupción en la historia argentina. El objetivo es sumar más audiencias semanales y avanzar hacia la presencialidad, para evitar que el debate se prolongue durante años.

Actualmente, el juicio se desarrolla con una audiencia virtual por semana de apenas cuatro horas, lo que genera preocupación en los organismos judiciales por la posibilidad de que el proceso se extienda más de un lustro. En total, son 86 imputados y más de 100 abogados conectados en forma remota, entre los que se encuentran exfuncionarios y empresarios de la obra pública.

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La Casación convocó al TOF 7 para analizar alternativas que permitan “mayor eficacia, eficiencia y celeridad”, y propuso realizar las audiencias de manera presencial en la Sala AMIA de Comodoro Py, que cuenta con capacidad para más de 200 personas. La iniciativa apunta a garantizar la inmediación y publicidad del debate, principios que los camaristas consideran esenciales para un juicio de tal magnitud.

El proceso investiga una presunta red de recaudación de sobornos que funcionó entre 2003 y 2015, y que el fallecido juez Claudio Bonadio describió como “la mayor maniobra de corrupción de los últimos veinte años.” La investigación abarca más de 220 cuerpos de prueba, con documentos, registros bancarios y testimonios que vinculan a figuras políticas y empresarios de primera línea.

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La Corte Suprema también advirtió sobre las demoras del juicio y destacó la necesidad de que se garantice un tratamiento más ágil y transparente. En ese sentido, el consejero de la Magistratura Alberto Maques respaldó el pedido de presencialidad, señalando que “fortalecer la confianza pública en la justicia requiere procesos orales accesibles y visibles para la ciudadanía.”

Desde el TOF 7 explicaron que el tribunal está subrogado por magistrados que ya integran otros juicios, lo que complica sumar más días de audiencia. Además, remarcaron que se optó por un formato “híbrido” para permitir la participación de las partes en distintas modalidades, ante la cantidad de imputados y abogados involucrados.

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La Casación insistió en que las condiciones logísticas no deben obstaculizar un caso de alto impacto institucional. De concretarse los cambios propuestos, el juicio podría trasladarse a Comodoro Py, aunque esa posibilidad enfrenta dificultades por cuestiones de espacio y personal.

Mientras se discute la reorganización del proceso, las próximas audiencias seguirán siendo virtuales, con la lectura de los requerimientos de elevación a juicio y las causas conexas que amplían el expediente original. El debate, que recién comienza, aún no tiene un calendario de cierre estimado.