
La canasta básica rompe el techo del millón y marca un nuevo golpe al bolsillo
Actualidad14/11/2025
Sergio Bustos
El INDEC confirmó que la canasta básica superó por primera vez el millón doscientos mil pesos. El número refleja la presión continua sobre los hogares, que ahora necesitan $1.213.798,81 para evitar la pobreza, un incremento mensual del 3,1%.


El ajuste volvió a ubicarse por encima del índice inflacionario general, que marcó 2,3% en octubre. Ese diferencial muestra que los bienes esenciales siguen subiendo y afectan más a las familias de ingresos medios y bajos.
El organismo también informó que la Canasta Básica Alimentaria tuvo la misma variación mensual. Con ese aumento, la línea de indigencia trepó a $544.304, una cifra que resume el costo creciente de acceder a los alimentos indispensables.
Los técnicos del INDEC destacaron que el impacto más fuerte volvió a concentrarse en productos frescos, que no logran estabilizar precios pese a la desaceleración general. El consumo en supermercados refleja esta tensión desde hace varios meses.
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Luego de la publicación del IPC, el ministro de Economía, Luis Caputo, explicó los números en su cuenta de X. “El IPC Nacional registró una variación de 2,3% en octubre, con una inflación núcleo de 2,2% y variaciones de 2,8% y 2,6% en estacionales y reguladas”, detalló el funcionario.
Caputo insistió en destacar el sendero descendente. “La variación interanual del IPC Nacional fue de 31,3%, con dieciocho meses consecutivos de desaceleración”, sostuvo, al remarcar que es el registro más bajo desde julio de 2018.
En su aporte político, el ministro apuntó que la inflación acumulada del año llegó a 24,8%. Señaló que ese número es el más bajo para un período enero-octubre desde 2017, cuando la marca había sido del 19,4%.
Caputo agregó un análisis más amplio del contexto. “El proceso de desinflación continuó a pesar de la caída en la demanda de dinero generada por la incertidumbre electoral y los intentos de la oposición de romper el ancla fiscal”, afirmó.
Para cerrar, transmitió una lectura optimista. “Esto refleja la solidez del programa económico y el éxito del orden fiscal y monetario en reducir el impacto de la volatilidad financiera sobre el poder adquisitivo”, señaló el ministro.
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El contraste entre la celebración oficial y el encarecimiento de la canasta marca el pulso económico del mes. Los ingresos formales e informales avanzan a menor ritmo y agrandan la brecha entre estadísticas y vida cotidiana.
Los analistas advierten que la baja en la inflación no se traduce en alivio inmediato. La recomposición salarial tarda en llegar y los ajustes en tarifas y combustibles siguen condicionando el presupuesto de los hogares.
En los comercios, la retracción del consumo se mantiene. Las ventas se ajustan mes a mes y los comerciantes observan que las familias recortan categorías básicas para sostener gastos impostergables.
La discusión seguirá en el centro del debate público. Mientras el Gobierno celebra la desaceleración, la canasta básica funciona como un recordatorio contundente del peso real de la inflación sobre los ingresos.
















