El dólar oficial acumuló su segunda suba consecutiva y los futuros mostraron un repunte

El dólar oficial volvió a mostrar un movimiento alcista este miércoles y anotó su segunda suba consecutiva en el segmento mayorista, una señal que coincidió con el repunte de los contratos de futuros, especialmente en los plazos más extensos. El mercado analizó este viraje como un ajuste técnico pero también como una reacción a dudas sobre la continuidad del esquema cambiario.

El tipo de cambio mayorista cerró en $1.406,50 por unidad, lo que representó un incremento de $6,50 respecto de la rueda previa. Sobre el final, el spot llegó a tocar los $1.408, un valor que lo ubicó en máximos intradiarios dentro de una jornada de volumen considerable y movimientos de referencia claros.

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Con una sola rueda operativa antes del fin de semana largo, el mayorista acumula una suba de $3,50, cifra que contrasta con la baja de $12 registrada la semana anterior. El volumen negociado en el segmento de contado alcanzó u$s573,9 millones, lo que confirmó una rueda activa para un día previo a feriado cambiario.

En simultáneo, los futuros comenzaron a despertar luego de varias jornadas de calma. Los contratos de los tramos largos subieron hasta 1,7 por ciento para los vencimientos de mediados de 2026, un comportamiento que analistas interpretan como una señal temprana de cobertura ante posibles ajustes en el programa cambiario.

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El dólar minorista también acompañó la tendencia. En el Banco Nación cerró a $1.430, mientras que el promedio de las principales entidades que releva el Banco Central terminó en $1.429,10, valores que mantuvieron la distancia habitual sobre la cotización mayorista.

En el universo paralelo, las cotizaciones financieras mostraron variaciones mixtas. El dólar MEP retrocedió a $1.439,52, mientras que el Contado con Liquidación avanzó hasta $1.475,90, ampliando un comportamiento divergente que se profundizó en las últimas semanas. El blue, en cambio, quedó estable en $1.430.

El canje —la brecha entre CCL y MEP— se mantuvo elevado en torno al 2,6 por ciento, según estimaciones de PPI. Esta diferencia se consolidó como un indicador sensible de flujos financieros y expectativas a corto plazo sobre el precio del dólar en los mercados bursátiles.

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La combinación entre un mayorista firme y futuros que recuperan interés instaló la sensación de un mercado que mide expectativas y busca posiciones defensivas, sin señales de tensión extrema pero con una lectura más atenta sobre el segundo semestre del próximo año.

El cierre de la jornada mostró a un mercado cambiario sin sobresaltos, aunque con una curva de futuros más activa y un oficial que recuperó velocidad, un movimiento que, según los analistas, podría repetir ajustes moderados en las próximas ruedas si se sostiene el flujo de demanda.