Una madre denuncia que la Justicia dio por prescripta una deuda alimentaria acumulada durante 18 años
Actualidad21/11/2025
REDACCIÓN
Centro Judicial de Santa Rosa La Pampa
La ciudad de Santa Rosa volvió a poner el foco en los conflictos por cuotas alimentarias luego de que una vecina denunciara que la Justicia declaró prescripta una deuda que, según afirma, se acumuló durante casi dos décadas. La mujer, identificada como Haydeé Margarita Albornoz, sostuvo que su ex pareja “nunca pagó un solo mes” desde la separación y que ahora obtuvo la libertad administrativa necesaria para tramitar el carnet de conducir.
El caso comenzó hace 18 años, cuando Albornoz y su entonces pareja acordaron separarse. Con el paso del tiempo, la ausencia del padre en la crianza quedó acompañada por el incumplimiento de la cuota fijada en Defensoría. La vecina recordó que él presentaba distintos argumentos para evitar el pago. “Alegaba que no tenía trabajo y que yo tenía otra pareja que podía hacerse cargo”, relató, al señalar que incluso cuestionó la paternidad y pidió un estudio de ADN que nunca quiso concretar.
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La mujer afirmó que durante años intentó sostener el reclamo administrativo sin obtener respuestas concretas. “Tenía que hacer de detective”, dijo, al explicar que le pedían ubicar a su ex pareja o aportar datos sobre vehículos para avanzar con el expediente. En ese período, aseguró que solo hubo dos visitas del padre, y ambas terminaron en tensiones. La última, señaló, derivó en una internación: su hija menor, celíaca, “volvió con 43 grados de fiebre porque no respetó la dieta”, lo que motivó un informe médico elevado a Defensoría.
El conflicto se profundizó cuando la mujer tramitó un permiso para cruzar a Chile junto a su familia. Su ex pareja objetó ese viaje y realizó una denuncia, aunque la jueza autorizó la salida. Ese episodio marcó otro capítulo de un vínculo deteriorado y cargado de reclamos cruzados.
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El giro inesperado llegó el 6 de octubre de este año, apenas días después de que la hija menor cumpliera 22 años. El hombre acudió a Defensoría para solicitar el levantamiento de la deuda alimentaria, argumentando que ya estaba prescripta. “Me mandaron un WhatsApp para que fuera a firmar el acta y dije que no, porque no estoy de acuerdo. Nunca tuvo contemplación con mis hijas”, expresó Albornoz.
El trámite siguió su curso y la actuación administrativa fue elevada al Juzgado de Familia, Niñas, Niños y Adolescentes Nº 1. La jueza Alicia Gentile resolvió otorgar la prescripción, lo que cerró definitivamente la causa. Con ese fallo, el deudor quedó habilitado para avanzar con el trámite de su licencia de conducir, algo que había quedado bloqueado por el incumplimiento histórico.
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Para la denunciante, la resolución judicial deja un mensaje equivocado. Sostuvo que la decisión “desconoce años de reclamo y de esfuerzo”, y que la situación expone las dificultades que afrontan muchas mujeres cuando el cumplimiento de las obligaciones parentales depende de trámites largos y desgastantes.
La sentencia quedó firme y el expediente concluyó, pero el debate sobre la efectividad de los mecanismos de control seguirá abierto en la capital pampeana, donde organizaciones y profesionales vienen insistiendo en la necesidad de reforzar herramientas que permitan sostener los derechos de hijos e hijas, aun después de alcanzada la mayoría de edad.
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