

Carlos Tevez volvió a la Bombonera y generó una emoción profunda en el público. El estadio lo recibió con afecto sincero. La derrota de Talleres no cambió el clima de reconocimiento.


“La sangre siempre sigue azul y amarilla”, afirmó ante la prensa. El Apache agradeció el cariño de la hinchada. Valoró un sentimiento que se mantiene intacto.
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Analizó la derrota ante Boca y destacó la contundencia del rival. Opinó que competir en la Bombonera siempre exige precisión extrema. “En esta cancha todo se paga caro”, comentó.
Tevez remarcó que su equipo manejó la pelota con criterio en el primer tiempo. Dijo que Boca acertó en los momentos importantes. “Ellos pegaron justo y eso marca diferencias”, explicó.
Habló del penal y del impacto emocional del segundo gol. “Nos dañó y no pudimos levantarnos”, reconoció. Aun así valoró el esfuerzo de sus jugadores.
“El error lo tuvimos todos”, aseguró sin buscar culpables. Señaló que el plantel mostró compromiso. Dijo que su idea es avanzar sin dramatizar.
Comparó el regreso de Leandro Paredes con su propia vuelta desde Italia. “Es similar la situación”, expresó. Relató que observa al volante con admiración genuina.
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“Ojalá él pueda darle alegrías a Boca”, señaló con afecto. Consideró que el nivel de Paredes puede influir mucho. Celebró su impacto inmediato en el equipo.
Pensó en el futuro y destacó que su proceso en Talleres recién inicia. Aseguró que encontró respuestas positivas en la cancha. “Este es el comienzo de algo lindo”, dijo.
Anticipó que revisará la situación del plantel para 2026. Comentó que dialogará con Andrés Fassi para definir decisiones. Su objetivo es reforzar la identidad competitiva del equipo.

















