La ex pareja de Carlos Telleldín denunció episodios de violencia y un largo historial de amenazas

Policiales25/11/2025

Carlos Telleldín

La denuncia presentada por Noelia Cardinali abrió una nueva escena pública en torno al abogado Carlos Telleldín, figura conocida por su participación en el expediente AMIA. La mujer acercó documentación respaldatoria y describió una situación sostenida por una década, marcada por obstáculos en el sistema judicial, episodios que definió como violentos y un esquema de amenazas que, según su testimonio, afectó tanto su vida personal como la crianza de su hijo menor.

Cardinali sostuvo que su vínculo con el abogado derivó en tensiones que nunca logró resolver, incluso cuando, según su relato, transitó etapas de elevada vulnerabilidad. “Durante estos diez años nosotros no recibimos cuota alimentaria. Hemos recibido amenazas de esta persona”, afirmó, al recordar que decidió abandonar el hogar cuando estaba embarazada, sin presentar denuncias en ese momento por temor y falta de acompañamiento institucional.

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La mujer explicó que tiene otros hijos de una relación anterior y remarcó que no mantiene conflictos con su ex pareja. “Con el papá de los otros tres nenes nunca tuvimos ningún tipo de problemas. Es un padre presente, es un padre excelente, con el que se puede conversar todo”, detalló, al describir un entorno familiar donde pudo sostener una dinámica distinta a la que experimentó con Telleldín.

En su testimonio agregó elementos que dieron origen a nuevas denuncias penales vinculadas con violencia psicológica, maltrato y amenazas. Señaló que atravesó una internación por una descompensación de su cuadro de base y que ese período fue utilizado, según su versión, para concretar un acuerdo que incluyó condonación de deuda alimentaria y medidas que luego derivaron en mayores dificultades para retomar el vínculo con su hijo. “Él me hizo que le condone la deuda. A partir de ese momento cortó el contacto”, relató.

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El acuerdo mencionado por Cardinali incluyó puntos que ordenaron levantar embargos, inhibiciones y medidas del Registro de Deudores Alimentarios. Desde su perspectiva, esas resoluciones consolidaron un escenario que la dejó sin herramientas para reclamar apoyo económico, mientras continuaba, según señaló, bajo presión por parte de su ex pareja. Durante este tiempo, aseguró que no recibió aportes para la crianza y que su situación económica dependió de la ayuda de familiares mientras sostenía su trabajo en una concesionaria.

El relato tomó un giro más grave cuando mencionó el impacto de la violencia psicológica en su salud. “Tengo audios diciéndome mogólica, enferma. Hace diez años que tengo esta batalla”, afirmó, al describir un contexto en el que dijo no encontrar respuestas adecuadas del Poder Judicial. En su denuncia planteó que la figura pública y los vínculos del abogado habrían dificultado la tramitación de las causas. “Nadie me escucha, la impunidad que tiene este hombre es tremenda”, expresó.

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Su abogada en el fuero de familia, María Herminia Viotti, impulsó medidas cautelares y reclamó formalmente el cumplimiento alimentario. En su presentación explicó que intentó dialogar con el abogado para acordar una cuota acorde a las necesidades del menor. “Me respondió con negativas. Alegó que a raíz de la causa AMIA no disponía de recursos suficientes para brindar alimentos”, señaló la letrada, quien también recomendó avanzar con denuncias penales para pedir protección.

La situación expone un fenómeno extendido: la violencia económica como una de las formas más persistentes de vulneración de derechos. Diversos estudios muestran que una proporción significativa de mujeres que crían solas no recibe aportes regulares, lo que repercute de manera directa en sus ingresos, su autonomía y su estabilidad emocional. Cardinali vinculó su deterioro de salud mental con las presiones que, según dijo, acumuló durante años.

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El Código Penal define penas para amenazas simples y para coacciones, con escalas que alcanzan hasta los cuatro años de prisión en los casos más graves. Cardinali subrayó que recibió acompañamiento de profesionales de la salud y que continúa en tratamiento para sostener su recuperación. Su historia, asegura, busca visibilizar el impacto que generan las violencias invisibilizadas dentro de vínculos con fuertes asimetrías de poder.

Fuente: NA.