Condenan a Diego García a seis años y ocho meses de prisión por abusar de una jugadora de hockey
Deporte25/11/2025
REDACCIÓN
Diego García, ex jugador de Estudiantes
El Tribunal Criminal V de La Plata condenó a Diego García a seis años y ocho meses de prisión por abuso sexual con acceso carnal, al considerar probado que el ex mediocampista atacó a una jugadora de hockey en el baño de una casa de Abasto durante una fiesta del plantel del Pincha. La decisión puso fin a un proceso que se extendió por más de tres años y que mantuvo en tensión al ámbito deportivo y judicial.
El fallo dispuso que, por el momento, el futbolista cumpla arresto domiciliario en un domicilio de La Plata, bajo tobillera electrónica, mientras la Cámara de Casación analiza los recursos presentados por su defensa. La medida generó rechazo por parte de la querella, que reclama que el castigo se cumpla en una cárcel común, señalando la gravedad del delito y el impacto sobre la víctima.
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Durante la lectura del veredicto, García se desmayó y debió ser trasladado a un hospital, acompañado por efectivos que custodiaban su detención inmediata. Hasta entonces, el jugador había permanecido en libertad, compitiendo en el fútbol profesional tanto en Argentina como en el exterior, con temporadas en Patronato, Ecuador y, más recientemente, Peñarol de Uruguay.
La causa se originó en febrero de 2021, cuando Clara B. denunció que García la siguió hasta el baño y la atacó sexualmente, después de participar en una reunión organizada por jugadores de Primera del club platense. Su testimonio fue considerado central por el tribunal, acompañado por llamadas telefónicas realizadas inmediatamente tras el hecho y por un chat posterior donde la joven relató lo ocurrido a otro integrante del plantel.
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El fiscal Lucas Domsky sostuvo que el caso estaba acreditado a partir de la solidez del relato de la víctima, fotografías que mostraban lesiones en el rostro y mensajes que reforzaban la secuencia denunciada, por lo que pidió una pena de ocho años. La querella, representada por Marcelo Peña, había solicitado diez, aunque valoró que la condena confirmara la responsabilidad penal del imputado.
Durante la audiencia, Peña señaló que “es un hecho gravísimo que debe cumplirse en una cárcel común”, al anticipar que apelará la prisión domiciliaria. El abogado cuestionó que no se aplicara un régimen más estricto, al entender que la dinámica del ataque ameritaba un marco de cumplimiento diferente al otorgado.
La defensa del futbolista, en cambio, apostará a revertir la condena y reclamar su libertad mientras se define el fallo de Casación, apoyándose en antecedentes como el del ex jugador Alexis Zárate, quien permaneció en libertad hasta que la Corte provincial dejó firme su pena. Sin embargo, el juez Ezequiel Medrano consideró necesario limitar ese beneficio en este caso particular.
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El impacto en el plano deportivo fue inmediato. Peñarol activó la cláusula contractual que condicionaba el vínculo a lo que definiera la Justicia argentina. Con la sentencia confirmada, el contrato quedó automáticamente rescindido, lo que deja al futbolista sin club y bajo cumplimiento estricto de las medidas impuestas.
La víctima continúa bajo acompañamiento judicial y psicológico, tras un proceso que exigió varias instancias de declaración y exposición pública. El caso volvió a instalar la discusión sobre los entornos deportivos, la violencia sexual y la necesidad de mecanismos de protección más contundentes para las atletas, un debate que sigue abierto en los clubes del país.
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