Banfi resalta la necesidad de acercar la Justicia a los parajes rurales y marca avances en la meseta

La gira institucional de la ministra del Superior Tribunal, Camila Banfi, dejó una serie de definiciones sobre el acceso a la justicia en los parajes rurales de Chubut. Su paso por Gastre y Gan Gan puso en primer plano la realidad de la meseta, donde las distancias, el clima y la falta de infraestructura condicionan el contacto cotidiano con el Estado.

En Gastre, Banfi recorrió el Juzgado de Paz y remarcó el progreso logrado en los últimos meses. “Lo digo con emoción porque luego de ocho años pudimos concretar no solamente que tenga la conectividad de gas, que parece tan normal en una ciudad, pero en la meseta patagónica no lo es”, expresó durante la visita. El avance no solo mejora las condiciones de trabajo, sino que da un marco más cómodo para quienes buscan resolver trámites o acercarse al servicio judicial.

La ministra anunció además la instalación de una antena de Starlink, un paso que permite fortalecer la conectividad y dar vida a un “punto digital” dentro del paraje. El objetivo es garantizar que la comunidad pueda realizar consultas, acceder a información y mantener contacto fluido con organismos judiciales sin depender de traslados largos y costosos.

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La recorrida incluyó la participación en el acto de cesión en comodato de un inmueble a la Defensoría General, un gesto que amplía la presencia institucional dentro de la zona. Banfi también tomó contacto con integrantes del primer Centro de Jubilados de la localidad, donde escuchó inquietudes y planteos vinculados a trámites judiciales y acompañamiento estatal.

Durante el viaje, la comitiva inspeccionó el Juzgado de Paz de Gan Gan, donde se evaluaron las tareas pendientes en materia de infraestructura y servicio. La intención es avanzar en mejoras que permitan una atención más eficiente, con instalaciones adecuadas y conectividad que facilite la gestión diaria.

La ministra subrayó la importancia de sostener un trabajo territorial constante y mantener presencia en los parajes más alejados. La Justicia, planteó, debe adaptarse a las condiciones particulares de cada comunidad para garantizar que los derechos se ejerzan sin barreras geográficas ni tecnológicas.

Los avances en la meseta se inscriben en una agenda que busca equilibrar oportunidades y reducir las brechas entre las ciudades y los pequeños pueblos. La visita dejó un mensaje claro: acercar la Justicia no es un gesto simbólico, sino un compromiso que exige inversión, presencia y decisiones concretas.