Ex abogado de Wanda
La investigación que rodea a Wanda Nara sumó tensión después de la detención de Nicolás Payarola, su ex abogado, acusado de engañar a varias personas con maniobras millonarias. El arresto del letrado en Nordelta empujó a la Justicia de San Isidro a revisar cada uno de sus vínculos, incluido el que mantuvo con la empresaria en medio de su conflicto con Mauro Icardi.
El caso tomó otra dimensión cuando la abogada Macarena Posse, hija del ex intendente de San Isidro, presentó una denuncia que la ubicó en el centro de la escena. Posse asegura que Wanda le debe 600 mil dólares por revocar su patrocinio dentro del plazo fijado en el acuerdo laboral, una cláusula que dejó documentada en el expediente. Esa ruptura ocurrió en abril y, según su relato, nunca recibió el monto pactado.
La abogada representó a Wanda en varios expedientes vinculados a su disputa con Icardi, con trámites por alimentos, divorcio y presentaciones en juzgados de CABA y Tigre. “La razón de esa cláusula era la exposición, el tiempo y el seguimiento casi permanente de la clienta en cualquier horario”, expresó Posse, que aportó chats y registros para sostener su acusación.
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En esos mensajes, Posse detalló que Payarola prometía el avance del convenio ante la influencer, aunque nunca entregó la versión firmada. La abogada contó que él hablaba con soltura del acuerdo y que hasta le pidió paciencia para regresar la copia definitiva. “Wanda está acá, todo adentro lo hablado, te envío el convenio”, escribió Payarola, antes de dejar de responder.
La situación se volvió más confusa cuando Payarola desapareció del mapa. Posse narró que nadie sabía dónde estaba y que Wanda tampoco ofrecía una respuesta concreta. “Le preguntábamos a la clienta dónde estaba su abogado y contestaba que no sabía. Nadie lo podía ubicar”, declaró la letrada, que continuó con el patrocinio mientras esperaba novedades.
Con ese clima, Posse pidió una reunión y Wanda aceptó recibirla en su departamento del Chateau Libertador el 25 de marzo. La abogada llegó con la intención de cerrar el convenio y resolver el pago futuro, pero la cita cambió de rumbo. Hubo almuerzo, invitados inesperados y una frase que, según Posse, terminó de romper su confianza. “Todo eso ya lo tiene Nico”, habría dicho Wanda, cuando Posse le recordó el documento pendiente.
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Días después, todo se precipitó. El 1° de abril aparecieron escritos en los expedientes que revocaban el patrocinio de Posse y su socia. La abogada le escribió a Wanda para entender qué pasaba. La influencer respondió que iba “a un cumple” y no habló más del tema, según el relato presentado ante la Justicia.
En junio, Posse hizo pública la situación. Payarola reapareció para cuestionarla y, en medio de ese cruce, ella advirtió que algunos escritos que recibía con la firma de Wanda le generaban dudas. “Algunas eran muy dudosas y eso nos llevó a rehacer los escritos”, sostuvo, lo que sumó otro punto incómodo en la causa.
La denuncia planteó que Posse y su socia nunca cobraron por su trabajo y que la maniobra las dejó expuestas. Para la fiscalía, lo ocurrido encaja en un posible engaño. El fiscal Iribarren analiza si Wanda actuó como parte del ardid o si quedó atrapada en la misma red que hundió a Payarola, una pregunta que podría derivar en su citación durante las próximas semanas.
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