Controles de alcoholemia: “No son efectivos y dañan la actividad en Playa Unión”

La Cámara de Comercio pidió reubicar y reordenar los operativos de alcoholemia, que se realizan en horarios de alta afluencia y afectan a la gastronomía y el turismo. Además, remarcaron que los controles no lograron reducir la conducción con alcohol en sangre, pese a su presencia constante en zonas clave.

La Cámara de Comercio de Rawson presentó una nota formal a la Municipalidad para pedir una revisión urgente de los controles de tránsito y alcoholemia en Playa Unión. La entidad sostiene que los operativos, ejecutados por la APSV en horarios y lugares de máxima concurrencia, perjudican la actividad gastronómica y turística. Y sumó un dato que profundiza el reclamo: los controles no han demostrado ser efectivos para reducir la conducción con alcohol en sangre, pese a su implementación frecuente.

La carta, dirigida al secretario de Gobierno y Seguridad Ciudadana, Ricardo Furci, advierte que la modalidad actual desalienta la llegada de visitantes y afecta el funcionamiento de bares, restaurantes y comercios de la costa. “La frecuencia, ubicación y modalidad actual de estos operativos está generando afectaciones directas en el normal funcionamiento de los comercios”, planteó la entidad.

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Los comerciantes aclararon que respaldan las acciones de prevención vial, pero remarcaron que los operativos repetidos en zonas gastronómicas, y justo en las horas de mayor movimiento, terminan siendo contraproducentes. Según indicaron, no solo dañan al sector privado: tampoco cumplen su objetivo central. Los registros oficiales muestran que la conducción con alcohol en sangre no disminuyó, incluso con presencia constante de retenes y dispositivos de control.

La Cámara alertó que este problema se repite en varias ciudades de la provincia. En distintos puntos turísticos y de reunión nocturna, los operativos causan demoras, congestión y malestar entre visitantes, sin mejoras verificables en materia de seguridad. Para el sector, la evidencia es clara: controles mal ubicados y mal programados no ayudan a prevenir, y sí perjudican a la economía local.

El pedido formal apunta a un cambio de enfoque. Los comerciantes solicitan readecuar horarios, mover los puntos de control a sectores menos sensibles y revisar la modalidad general de los operativos. Buscan una armonía entre la seguridad vial y el movimiento turístico, especialmente en una temporada donde cada día de afluencia marca la diferencia en la facturación.

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“Solicitamos la pronta revisión y resolución de este inconveniente, evaluando la posibilidad de readecuar horarios, modalidades o ubicaciones de los controles, de manera que se armonice la seguridad vial con el desarrollo de la actividad comercial y turística”, concluye la nota firmada por Aldo Enrique Locardi, presidente de la entidad.

Mientras esperan una respuesta del Municipio, los comerciantes advierten que ordenar los controles sería una medida simple, efectiva y urgente para evitar que uno de los principales destinos de verano de la provincia pierda movimiento en los momentos donde más lo necesita.