

Estudiantes salió públicamente a cuestionar la sanción aplicada por AFA tras el escándalo del pasillo realizado de espaldas a Rosario Central, en la última fecha del torneo. El club difundió un comunicado en el que anticipa que evaluará pasos concretos para responder al castigo. La publicación confirmó que la dirigencia no piensa dejar el asunto sin contestación.


La medida disciplinaria incluye dos partidos de suspensión diferidos para los once futbolistas que participaron del gesto y una inhabilitación de seis meses para Verón. Este punto generó especial irritación en la institución, que considera la pena desproporcionada. El tema volvió a tensar el vínculo con la cúpula del fútbol argentino.
La situación tomó fuerza en redes, donde los hinchas expresaron malestar por el alcance del castigo. El club buscó bajar la ansiedad con un mensaje firme, pero sin confrontación directa. La intención es dejar claro que no se aceptará el fallo sin analizar alternativas.
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El comunicado informó que la dirigencia estudia en detalle cada artículo del dictamen, con el objetivo de avanzar en medidas que consideren adecuadas. La idea es agotar las instancias disponibles para proteger a jugadores y autoridades. El texto marca una postura institucional clara.
La entidad además expresó un apoyo total a Verón, a Santiago Núñez y a todo el plantel profesional, acompañando el mensaje con una foto de la dirigencia. La imagen buscó transmitir unidad interna en un momento sensible. El gesto fue bien recibido por la comunidad pincharrata.
El castigo complica el arranque del Apertura y podría afectar también la disputa de un eventual Trofeo de Campeones si el equipo gana el Clausura. La ausencia del once titular supone un golpe significativo. El plantel ya analiza cómo reorganizarse.
Una posibilidad, aunque compleja, es recurrir a la Justicia ordinaria, una vía que el club mira con cautela por las advertencias habituales de FIFA. La dirigencia es consciente de que este camino podría generar consecuencias mayores. La decisión final aún no está tomada.
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Otra alternativa consiste en trabajar discretamente en el plano político. Estudiantes podría recurrir a Futbolistas Argentinos Agremiados o realizar nuevas gestiones ante el Tribunal de Disciplina. Es una estrategia que el club ya ha utilizado en otros conflictos.
En algunos recesos las severidades suelen modificarse, lo que abre una pequeña ventana para reducir las penas. Sin embargo, no hay garantías de que en este caso ocurra. Todo dependerá de la disposición del Tribunal.
El clima entre Estudiantes y la cúpula dirigencial del fútbol argentino no ayuda a imaginar un acuerdo rápido. La situación escaló al punto de parecer un asunto político más que deportivo. Ninguna de las partes quiere aparecer retrocediendo.
Estudiantes adelantó que mantendrá su postura y continuará trabajando en su descargo. La institución considera que el fallo excede la gravedad del episodio. El conflicto promete extenderse durante las próximas semanas.

















