Encuentran armas blancas y alcohol clandestino en el penal 3 de Bariloche

El Penal 3 de Bariloche fue escenario este viernes de un operativo de control que dejó al descubierto la presencia de elementos prohibidos considerados de alto riesgo para la convivencia interna. El Servicio Penitenciario Provincial llevó adelante una requisa exhaustiva que permitió detectar armas blancas y alcohol clandestino, en una intervención realizada con testigos para garantizar la transparencia del procedimiento.

La inspección comenzó durante la mañana con un despliegue que abarcó todos los pabellones de la unidad. Los agentes revisaron celda por celda y encontraron facas, cuchillos de distintos tamaños y bastones de madera, además de herramientas adaptadas para convertirse en armas, una situación que mantiene en alerta a las autoridades penitenciarias.

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A lo largo del operativo también se hallaron botellas plásticas con “pajarito”, una bebida fermentada de producción casera elaborada con frutas en descomposición. Este tipo de preparaciones suele circular en ámbitos carcelarios y puede generar conflictos internos, además de dificultades sanitarias y problemas de seguridad que obligan a reforzar los controles periódicos.

La intervención fue dispuesta por el Ministerio de Seguridad de Río Negro con el objetivo de evaluar el estado general del penal y prevenir incidentes. Las autoridades remarcaron que la revisión de internos y pertenencias se realizó bajo criterios respetuosos y ajustados a derecho, siguiendo protocolos que apuntan a minimizar tensiones y garantizar un entorno seguro.

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El operativo concluyó con una evaluación del material secuestrado y la elaboración de informes que serán elevados a las autoridades provinciales. El SPP anticipó que continuarán este tipo de controles sorpresivos, destinados a impedir la circulación de objetos que puedan transformarse en armas y a reforzar las medidas preventivas dentro del establecimiento.

La presencia de estos elementos volvió a instalar el debate sobre las condiciones de seguridad en las cárceles y la necesidad de sostener controles permanentes. El hallazgo reafirma la importancia de mantener un monitoreo constante en unidades con población numerosa y dinámicas internas complejas, donde cualquier objeto prohibido puede convertirse en un factor de riesgo.