

Trelew ingresó en una etapa inédita dentro del esquema regional de gestión de residuos, con un sistema de separación en origen que transformó por completo el flujo de recolección y marcó un avance medible en apenas semanas. La ciudad superó los 80 mil kilos de material seco recuperado durante noviembre, un volumen que permite observar un cambio sostenido en la conducta de los hogares y en la capacidad operativa del servicio. El impacto ya es visible: menos residuos enviados a disposición final, mayor calidad del material clasificado y una tendencia que empieza a traducirse en ahorro económico.


El intendente Gerardo Merino recorrió la planta del consorcio GIRSU y dialogó con los trabajadores que llevan adelante el proceso diario de clasificación. Allí pudo observar la descarga de más de 2.600 kilos en un único recorrido, una postal que contrasta con los años en los que todo llegaba mezclado y sin valor de recuperación. “Escuchar a quienes están todos los días en la planta nos ayuda a mejorar el sistema y sostenerlo en el tiempo”, expresó durante la visita, al remarcar que la tarea se vuelve más segura y eficiente cuando el material arriba previamente separado.
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La reorganización del servicio incluyó la incorporación de un camión dedicado exclusivamente a los residuos secos, un cambio que diferencia a Trelew dentro del consorcio GIRSU y optimiza la calidad del material que ingresa a planta. En algunos recorridos ya se superan los 4.000 kilos por día, con una carga más limpia y un proceso de clasificación más rápido, lo que mejora de forma directa el valor comercial del material recuperado. Esta dinámica también beneficia a la cooperativa que opera en la planta, que ahora trabaja sobre residuos más ordenados y con menos riesgos.
El intendente también destacó el cambio cultural que se observa en los barrios desde la puesta en marcha del nuevo esquema. “Con cada cambio de paradigma aparecen dudas, pero la alternativa era seguir enterrando el problema, o tomarnos un pequeño tiempo y asumir que somos responsables de lo que generamos en nuestras casas”, señaló. Y agregó que “cuando uno empieza a ver ese proceso, cuando se vuelve tangible y medible, el entusiasmo crece”, en referencia a los resultados obtenidos en el primer mes de funcionamiento.
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La separación en origen no solo genera una recuperación ambiental mayor, sino que también abre la posibilidad de reducir costos en la disposición final, donde hoy el municipio destina 300 millones de pesos mensuales. Merino remarcó que el nuevo contrato y el esquema diferenciado ya permitieron ahorrar 200 millones en recolección, una cifra que marca el impacto económico directo del cambio de metodología. El objetivo de la gestión es disminuir el gasto total del GIRSU a partir del reciclaje y el compostaje, liberando recursos que podrían destinarse a infraestructura urbana.
Las políticas ambientales impulsadas por el municipio se sostienen sobre un sistema de recolección reorganizado por barrios y una metodología clara en la zona comercial, que incorpora contenedores diferenciados y días específicos para la disposición de secos y húmedos. Esta estructura facilita la participación de los vecinos, quienes cuentan con horarios definidos y un esquema más ordenado para separar correctamente cartón, papel, plásticos, metales y otros reciclables.
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La ciudad complementa el servicio con canales de consulta y una guía actualizada disponible en el portal oficial, además de líneas telefónicas para resolver dudas. La información sobre días, zonas y horarios está accesible en trelew.gob.ar/ambiente, y el Centro Integral de Atención Ciudadana continúa recibiendo inquietudes y acompañando la adaptación de los hogares.

















