Bandana vuelve al conflicto puertas adentro y se complican futuras presentaciones
Otros Temas01/12/2025
REDACCIÓN
Bandana
El clima en Bandana volvió a estallar y la tensión ya desbordó los límites del grupo. La renuncia de Lissa abrió una grieta imposible de cerrar y expuso un malestar que venía de arrastre desde el conflicto público que rodeó a Lourdes Fernández y su ex pareja Leandro García Gómez.
Lourdes descargó su enojo contra Lissa porque sintió que la llevó a los medios en un momento cargado de presión. Esa reacción marcó un antes y un después. Los cruces se repitieron, los reproches crecieron y el vínculo entre ellas quedó muy golpeado.
La situación se agravó con la presencia de Jorge, hermano y representante de Lissa. Su aparición sumó ruido, generó discusiones ásperas y dejó a las otras integrantes con una sensación de incomodidad que ya no podían disimular. La palabra que más se escuchaba puertas adentro era “hartazgo”.
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Mientras todo ardía, Lourdes faltó a ensayos, no asistió a conferencias y tuvo roces con Virginia Da Cunha y Valeria Gastaldi. Lo que debía ser una vuelta festejada terminó convertido en un campo de peleas, reclamos y caras largas.
La salida de Lissa derrumbó los planes de una gira ambiciosa para 2026, pensada para celebrar los 25 años del grupo. El proyecto estaba avanzado, había reuniones agendadas y un cronograma tentativo, pero nada sobrevivió al desgaste interno.
En medio de ese caos, apareció otra bomba. Ángel de Brito confirmó que las chicas cancelaron su visita a LAM, a pesar de que él esperaba recibirlas este lunes. Le habían prometido que irían después de varias postergaciones y, aun así, volvieron a bajarse.
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El conductor explotó al aire y dejó en claro su sorpresa: “Me dijeron que venían hoy y otra vez no aparecieron”. Su paciencia tenía fecha de vencimiento y la última decisión del grupo lo dejó en una posición incómoda.
El regreso anunciado en octubre parecía una fiesta: cuatro de las cinco integrantes originales, un show especial organizado por Tommy Muñoz y la promesa de un ciclo cargado de emoción. La ilusión duró poco. La convivencia se volvió tormentosa y los seguidores quedaron con más preguntas que certezas.
Hoy quedan pocas señales de aquella reunión que buscaba emoción y nostalgia. Las integrantes hablan de heridas profundas y cada gesto público exhibe la distancia entre ellas. La pregunta ya recorre los pasillos del espectáculo: ¿es posible un giro inesperado o este es el final definitivo?
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