

Un robo de gran magnitud fue denunciado en una zona rural ubicada a pocos kilómetros de Río Gallegos, luego de que el propietario de la Chacra Heredia advirtiera la ausencia de numerosas armas de fuego y otros elementos. El hecho ocurrió el domingo por la noche en el kilómetro 5 de la Ruta Provincial 53, donde uno o más intrusos ingresaron al lugar tras forzar una abertura lateral de la vivienda. La denuncia policial permitió el inicio inmediato de las primeras tareas de investigación.


La información conocida hasta el momento indica que el acceso se produjo por una ventana que conecta con una de las habitaciones. Los intrusos ingresaron a la vivienda, recorrieron distintos sectores y se llevaron un conjunto de armas de fuego y documentación asociada, según señalaron fuentes policiales consultadas por La Opinión Austral. El propietario encontró el interior revuelto cuando regresó a la chacra y alertó a la policía local.
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El inventario de los elementos sustraídos incluye revólveres Taurus calibre .44 y .44-40, escopetas Winchester de dos caños y de repetición, carabinas calibre .22 de las marcas Norinco y Savage, pistolas Bersa y Bersa Thunder .22, un fusil argentino FM 1909 y una escopeta calibre 16 con daño en la culata. También se denunciaron 600 municiones de distintos calibres, algunas en cajas de 50 unidades, además de credenciales legales correspondientes a los modelos robados. Entre los elementos sustraídos figura además un dron utilizado por el propietario.
En la escena trabajaron agentes de la Comisaría Séptima y de la División Criminalística Zona Sur. Los peritos revelaron un rastro dactilar parcial, un rastro palmar parcial y una huella de calzado, elementos que fueron secuestrados como parte del análisis inicial. Durante el relevamiento se encontró también una barreta de hierro que habría sido utilizada para abrir la ventana por donde ingresaron los ladrones.
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La vivienda cuenta con cámaras de seguridad en su interior y en su exterior. Las grabaciones ya están bajo análisis de la División de Investigaciones, que busca identificar movimientos previos, horarios exactos y posibles vehículos involucrados.
Estos registros permitirán establecer si participaron varias personas y cómo se organizó la secuencia del robo. La causa quedó en manos del Juzgado de Instrucción N.º 1, a cargo de la secretaria de turno Soledad Díaz Román.
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La funcionaria ordenó distintas diligencias para avanzar con la ubicación de los responsables, entre ellas el análisis de las huellas levantadas y la revisión técnica del material obtenido por las cámaras. El propietario fue citado para ampliar su declaración y aportar información vinculada al origen y la legalidad del armamento sustraído.


















