Chacra 26: el intendente se suma a la mesa judicial y da 60 días para evitar desalojos

Un grupo de vecinos de la Chacra 26 llegó al Municipio luego de recibir una notificación judicial por un posible desalojo. La zona involucrada se ubica en el área de Oris de Roa y Cacique Nahuelquir, y la preocupación creció rápido: muchas familias aseguran tener viviendas consolidadas y años de permanencia.

Ante ese escenario, el intendente Gerardo Merino convocó una reunión este miércoles para dar información oficial sobre el expediente y explicar el rol que asumirá el Estado local. Aunque el conflicto se tramita en la Justicia y refiere a una disputa entre privados, el Municipio decidió involucrarse en una instancia formal de trabajo para buscar una salida.

Merino explicó que el origen del problema se vincula con ventas irregulares de tierras entre particulares, una práctica que dejó herencias pesadas en Trelew. Según detalló, el Estado municipal no participó de esa comercialización, pero no puede quedar al margen del impacto que puede generar una medida de desalojo.

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En ese marco, la Justicia conformó una mesa interdisciplinaria y el Municipio participará por responsabilidad social. El intendente lo sintetizó con una frase directa: “Es una cuestión entre privados y el Estado no intervino en esa comercialización, pero sí tenemos responsabilidad social porque, si mañana hay un desalojo, será un problema municipal”.

Además, precisó el horizonte de trabajo y el plazo que fijó la propia instancia judicial: “La justicia armó una mesa interdisciplinaria donde participamos y en 60 días debe surgir un acuerdo, primero con un relevamiento y luego con una salida a este conflicto”.

El jefe comunal también puso el conflicto en un contexto más amplio y apuntó contra prácticas que, según dijo, se repiten desde hace años. “Estamos afrontando loteos irregulares de hace muchos años, producto de políticas irresponsables”, afirmó, y agregó que se vendieron terrenos sin condiciones básicas.

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Merino sostuvo que en algunos casos se comercializaron lotes sin anteproyecto, sin servicios y hasta sin titularidad real. “Vendían terrenos sin anteproyecto, sin servicios y, en algunos casos, sin ser siquiera los dueños. La gente compraba de buena fe”, planteó.

En su repaso, mencionó otros antecedentes en la ciudad para marcar continuidad del problema. “Pasó con Costanera, pasó con las gestiones de Maderna (Adrián) y de Pérez Catán (Máximo), y de los últimos gobiernos. Hoy padecemos esas decisiones”, lanzó.

El intendente cerró con una definición sobre el rumbo que busca imprimirle a su gestión. “Una ciudad crece con rumbo y servicios: luz, agua, gas, seguridad, salud, educación. Acá fue al revés”, señaló, y remató: “Estos son los problemas estructurales que hoy estamos resolviendo”.

Mientras la causa avanza en Tribunales, el foco inmediato queda puesto en la mesa interdisciplinaria: relevamiento, negociación y una salida que evite que el conflicto termine en la calle, con familias sin alternativas.