Lali Espósito y Natalia Oreiro rompieron la noche uruguaya con un cruce que nadie vio venir

La brisa marina corría suave en Punta Carretas cuando Lali salió al escenario con una seguridad que electrizó a la multitud. La gira de su nuevo disco volvía a cruzar el Río de la Plata y el clima ya anunciaba una velada intensa, aunque nadie imaginaba el giro que vendría después.

El recital avanzó con ritmo constante. Cambios de vestuario, coristas encendidos y una base pop que no dio respiro. Lali manejó la escena con soltura y mantuvo a sus seguidores en un estado de euforia sostenida. Cada canción subía la temperatura del público.

A mitad del show, la cantante cambió el tono y pidió atención. El murmullo se volvió silencio expectante. Fue entonces cuando soltó una frase que dejó a todos en alerta: “Siempre quise cantar esto… pero hoy no voy a estar sola”. El grito colectivo llegó antes que la sorpresa.

Desde un extremo del escenario apareció Natalia Oreiro con paso firme y una energía que tomó todo por asalto. Su voz abrió las primeras líneas de “Cambio Dolor”, y el impacto fue inmediato. Lali la recibió con una sonrisa abierta mientras el público saltaba sin pausa.

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Ambas se movieron con naturalidad. Cambiaron miradas, rieron y dieron vida a una escena que mezcló generaciones sin esfuerzo. El look rojo de Oreiro contrastaba con el brillo plateado de Lali, y esa combinación encendió los celulares que grababan cada instante.

El dúo siguió con “Tu veneno”, que volvió a sonar en su tierra como si nunca hubiese pasado el tiempo. Oreiro agitó al público con un “¿Cómo dice Uruguay?”, y la respuesta fue tan fuerte que tapó por momentos la banda en vivo.

La conexión entre ellas creció con cada compás. Cuando se acercaron para el cierre, el público ya intuía que algo más podía suceder. Y sucedió: un beso sobre el escenario que disparó una ola de gritos, memes y festejos digitales al instante.

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Las redes se llenaron de frases exaltadas: “Son mi Britney y Madonna”, “Esto es cultura pop pura”, “No sabía que necesitaba esto”. El eco del momento cruzó fronteras y sumó reproducciones sin pausa durante toda la madrugada.

El vínculo entre ambas no es nuevo. Ya compartieron escenas en Solamente Vos y se dedicaron gestos de cariño en más de una ocasión. Lali incluso recordó el día en que Oreiro le cantó el cumpleaños en ruso en plena pandemia. Esa complicidad volvió a reflotar en Punta Carretas.

La noche cerró con un final a toda energía, entre hits recientes y clásicos que recorrieron su carrera. Nada opacó el encuentro que quedó grabado en la memoria colectiva. Lo que comenzó como un recital terminó convertido en un momento que ya pide lugar propio en la cultura pop.