Neuquén levanta un “Godzilla” de 23 metros y apuesta fuerte al turismo fósil

Actualidad09/12/2025Sergio BustosSergio Bustos
cocodrilo marino
El Dakosaurus andiniensis.

Buta Ranquil quiere que la Ruta 40 tenga una nueva postal. En una loma, a la entrada del pueblo, crece una figura que sorprende por tamaño y por historia: una réplica de 23 metros del Dakosaurus andiniensis, el “cocodrilo marino” prehistórico que apareció en 1996 en la zona de Pampa Tril, en el Alto Neuquén.

El proyecto mezcla oficio artístico, ciencia y empuje local. El escultor Luis Saavedra trabaja junto a su esposa Marisa Ortega y un equipo de mano de obra de la localidad para recrear al animal con escala real. La promesa es fuerte: “va a ser la más grande del mundo en cocodrilo marino”, remarcan desde la obra.

El dakosaurio carga con un apodo que ayuda a contar la historia. Por su aspecto y su perfil de depredador, lo conocen como “Godzilla”. Según la reconstrucción divulgada en la región, se trata de un reptil marino que vivió hace unos 135 millones de años en un mar poco profundo donde hoy está la Patagonia. Dientes robustos, cabeza imponente y fama de cazador: un paquete perfecto para despertar curiosidad.


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La escultura no busca solo impacto visual. También funciona como señalética gigante de un territorio con hallazgos fósiles que todavía sorprenden. En el norte neuquino, la paleontología aparece en los relatos, en los museos y en la tierra misma. Con esta obra, el municipio apuesta a sumar visitantes, guías, actividades y movimiento comercial para una zona que vive del paso y del paisaje.

El predio elegido no es casual: el montaje se ubica junto a la oficina de turismo, sobre la Ruta 40. La idea es simple y directa: que quien pase frene, mire, saque fotos y se lleve una historia. Saavedra lo plantea como una marca identitaria y también como aprendizaje comunitario. “Queremos que la comunidad se sienta orgullosa de su patrimonio y que la escultura sea un símbolo de la identidad local”, sostiene el artista.

El intendente Pedro Cuyul suma el marco político y territorial. Para el jefe comunal, la obra encaja en un plan más amplio que busca mostrar el recorrido geológico del Alto Neuquén. “Estamos trabajando con la geología y la prehistoria del fondo del mar, y queremos presentarla como una ola geológica que abarca todo el contexto del volcán Tromen”, afirma. Y redondea el objetivo con otra frase: “Queremos que la gente disfrute del paisaje de Buta Ranquil y conozca la riqueza geológica y paleontológica de la región”.


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Si se cumple el cronograma que manejan en la localidad, la escultura queda lista antes de fin de año. Y con eso, Buta Ranquil suma un imán nuevo: un “Godzilla” patagónico, hecho a mano, que convierte un hallazgo fósil en atractivo turístico y en bandera local.

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