El Gobierno cede ante la CGT y mantiene las cuotas solidarias en la reforma laboral

Política09/12/2025

EDIFICIO DE LA CGT

El Gobierno definió la versión final de la reforma laboral y decidió no avanzar con la modificación de las cuotas solidarias, uno de los aspectos que más conflicto generaba con la CGT y que había sido impulsado por el ministro Federico Sturzenegger. La decisión implica un gesto político hacia la central obrera en medio de un clima de creciente tensión y reuniones internas para definir medidas de fuerza.

El texto que llegará al Congreso es similar al borrador difundido días atrás, pero dejó afuera la propuesta de limitar las cuotas solidarias, a las que Sturzenegger había calificado como “peajes sindicales”. La postura moderada —sostenida por Santiago Caputo, Martín Menem, Lule Menem y el secretario de Trabajo, Julio Cordero— terminó imponiéndose tras un extenso debate dentro del Gabinete durante el fin de semana largo.

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En la CGT el alivio fue parcial. La cúpula sindical sigue observando con preocupación otros puntos del proyecto y ya convocó al Consejo Directivo para discutir eventuales medidas. El rechazo llevó incluso a Gerardo Martínez, líder de la UOCRA, a ausentarse de la última reunión del Consejo de Mayo en la Casa Rosada, en señal de descontento.

Entre los puntos que mantienen en alerta al sindicalismo figuran:

1. Regulación del derecho de huelga
La iniciativa redefine servicios esenciales y fija mínimos de cobertura del 75% en actividades críticas y del 50% en las consideradas trascendentales, lo que afectaría a sectores como transporte, salud y educación.

2. Alcance de la ultractividad
El proyecto respeta la ultractividad solo para cláusulas normativas. Las cláusulas obligacionales —vinculadas a aportes y compromisos entre empresas y sindicatos— dejarán de tener vigencia al vencer el convenio.

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3. Autorización para asambleas
La reforma exige aviso previo al empleador para realizar asambleas dentro de las empresas con el fin de evitar acciones que interpreten como medidas de fuerza encubiertas.

4. Prelación de convenios por empresa
Los convenios de menor ámbito (empresa o regionales) tendrán prioridad sobre los convenios de actividad. Sin embargo, la representación sindical seguirá en manos de sindicatos con personería, lo que preserva el poder de firma en la negociación colectiva.

5. Personería gremial para sindicatos de empresa
El proyecto habilita otorgar personería gremial a un sindicato de empresa cuando supere en afiliados cotizantes al sindicato preexistente durante seis meses. Para la CGT, esta modificación puede fragmentar la organización sindical.

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La versión final también mantiene la eliminación de la reducción de delegados, aunque fija un máximo de 10 horas mensuales para tareas gremiales, salvo que el convenio amplíe esa cifra. Además, incorpora como infracción muy grave organizar bloqueos o tomas de establecimientos, algo que los gremios quieren retirar.

En materia de estatutos y leyes especiales, la reforma deroga el Estatuto del Periodista (Ley 12.908), mantiene la anulación de la Ley de Teletrabajo y de los estatutos del viajante de comercio y del peluquero, entre otras normas, pero retira la derogación del régimen de encargados de edificios (Ley 12.981).

Aunque las cuotas solidarias quedan a salvo, el proyecto incorpora un cambio clave: los empleadores ya no estarán obligados a retenerlas, como ocurre hoy. Solo deberán actuar como agentes de retención para las cuotas de afiliación y cuando exista consentimiento expreso del trabajador. El sindicalismo advierte que esto puede afectar recursos esenciales para sus estructuras.

Fuente: Infobae