El incendio en El Turbio mantiene presión sobre brigadistas en un terreno difícil y con acceso limitado

El incendio que afecta la zona de El Turbio volvió a poner bajo tensión a los equipos que trabajan en la Cordillera y obligó a sostener un esquema operativo que combina medios aéreos, cuadrillas terrestres y enlaces permanentes entre organismos. En diálogo con El Quinto Poder por #LA17, el subsecretario de Protección Ciudadana de Chubut, Eduardo “Lalo” Pérez, repasó las tareas de las últimas horas y señaló que las condiciones del terreno y del clima definen buena parte del avance diario.

En otro de los combates, Pérez reconoció que la información que surgió desde Península Valdés durante la mañana del lunes activó una respuesta inmediata entre bomberos y guarda faunas, aunque el episodio se disipó rápido por la lluvia que llegó tras la caída de rayos. “Se había visto una columna, pero inmediatamente después se levantó un chaparrón fuerte en esa zona”, explicó. Esa intervención permitió verificar que no había propagación y que el estado del lugar estaba bajo control.

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El funcionario remarcó que la comunicación entre bomberos de Puerto Madryn, Pirámides y los equipos de conservación funciona de manera sostenida, lo que permite ajustar decisiones con rapidez cuando aparecen avisos. La presencia del municipio y su área de Protección Ciudadana también forma parte de ese circuito. “Tenemos un equipo importante ahí en Madryn y cualquier emergencia estamos en contacto permanente”, destacó.

En cambio, la situación en la Cordillera muestra un panorama más complejo, especialmente por la topografía y el humo que durante varios días impidió el ingreso de aeronaves. Pérez detalló que la llegada del personal depende en gran medida del clima. Hubo jornadas en las que la baja visibilidad frenó los vuelos y obligó a pensar recorridos por tierra que demandan horas de caminata o traslados a caballo. “Es una zona complicada”, sostuvo al describir el acceso hacia la Reserva Provincial de El Turbio.

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El subsecretario confirmó que el trabajo del lunes resultó más favorable porque los medios aéreos pudieron operar y las cuadrillas lograron hacer fajas cortafuego y enfriar sectores críticos. Aun así, anticipó que el viento previsto para hoy -miércoles- y los chaparrones que podrían llegar el fin de semana marcarán el ritmo de las próximas guardias. Las altas temperaturas de los últimos días no ayudan y requieren mayor cuidado del personal que permanece en campamentos dentro de la zona.

Uno de los puntos sensibles surgió cuando el fuego alcanzó una propiedad, donde una pavesa encendida cayó sobre un galpón y afectó parte de los corrales. Pérez explicó que la vivienda cercana no registró daños, aunque el incidente mostró cómo una variación del viento puede modificar el escenario en pocos minutos. “Eso fue lo más cerca que tuvo el fuego ahí”, señaló.

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Las cuadrillas suman más de un centenar de personas entre logística, brigadistas y equipos técnicos que realizan rotaciones continuas debido a las condiciones de trabajo. Los campamentos temporarios funcionan cerca del foco para reducir tiempos de traslado y asegurar relevos sin interrupciones. “Mañana -jueves- hay recambio, el servicio provincial ya tiene eso digitalizado”, puntualizó Pérez.

El subsecretario también destacó la articulación con el Servicio Nacional de Manejo del Fuego y recordó las recorridas recientes junto a referentes nacionales que visitaron áreas de costa y cuarteles de municipios cercanos. “Tenemos excelente relación con Santiago, cada vez que hay alguna emergencia están en contacto y viendo en qué pueden dar una mano”, dijo al referirse a las coordinaciones habituales.