Un vecino de Madryn junta pollos para que más familias tengan su cena de Navidad

El clima de fin de año en Puerto Madryn llega con mesas largas, humo de parrilla y preparativos familiares, pero también con historias donde la comida no siempre alcanza. Desde ese lugar se vuelve a poner en marcha la campaña “Cena navideña”, una iniciativa que impulsa Arturo, vecino del barrio Nueva Chubut, que se propone reunir pollos crudos para que más familias puedan tener su propia cena el 24 a la noche. La colecta se organiza de manera simple, apela a la solidaridad cotidiana y busca repetir, e incluso superar, lo conseguido en la edición anterior.

La idea nació de una experiencia muy personal que Arturo no esconde cuando cuenta el origen de la campaña. En la entrevista con #MODO17 reconoció que hubo años en los que, de chico, le tocó volver a su casa en Nochebuena sin asado ni comida especial, mientras en el barrio se llenaba todo de humo de parrilla. Desde ese recuerdo, relató que un día se encontró mirando el celular y le apareció una frase que lo atravesó, hasta que terminó dándole forma a una decisión concreta: “se me vino una voz al diciéndome que no hace falta tener para ayudar, sino que también se puede ser un puente de esta manera”.

OTRAS NOTICIAS:

Guardavidas actúan con rapidez y rescatan a una adolescente en Playa Unión

La propuesta se armó alrededor de una imagen muy sencilla: cada persona que pueda, dona un pollo crudo, y Arturo se ocupa del resto. Él mismo explicó que la campaña “consiste en que la gente me ayude con un pollo, donando un pollo crudo. Yo junto todo y el día 24 por la mañana se le haría entrega a las familias que más lo necesiten”. De esa forma, cada hogar puede decidir cómo prepararlo, si al horno, a la parrilla o al disco, pero con la certeza de que habrá algo caliente en la mesa navideña.

El año pasado fue la primera prueba fuerte de la “Cena navideña” y el balance dejó en claro que la comunidad respondió. Arturo recordó que “terminó juntando 68 pollos” y que, además, “en el camino la gente me ayudó muchísimo, es más, me donaron bolsas de papas, kilos de harina”. A las donaciones directo en carnicerías se sumaron aportes vía billetera virtual, que permitieron comprar más alimentos. Esa combinación de recursos le dio volumen a la campaña y le permitió llegar a más familias de distintos barrios de Madryn.

OTRAS NOTICIAS:

Durante las fiestas “si sentís incomodidad, usá protectores auditivos”

Para esta nueva edición, la dinámica será muy parecida. Hay vecinos que se acercan a las carnicerías, pagan un pollo para donar y luego se contactan con Arturo para coordinar el retiro. Otros prefieren colaborar con dinero para que él haga la compra. El propio impulsor de la campaña aclaró que “yo solamente soy un puente para la gente que pueda y sé que hay mucha gente solidaria en Madryn,  por ahí quizás ahora tenga trabajo, pero quizá en algún momento también la estuvo pasando medio complicado”. La idea, insiste, es facilitar el gesto solidario de quienes hoy sí pueden ayudar.

La distribución de las viandas se concentra el mismo 24 a la mañana por un motivo concreto: muchas familias no cuentan con heladera y no pueden guardar carne fresca más de unas horas. Por eso, Arturo se organiza para entregar todo en un solo tramo. Contó que “el día 24 me organizo voy y lo entrego por la mañana, entonces ya cada familia puede hacer un pollito a la parrilla, hacer un pollito al disco, cualquier cosita, por lo menos tener un un platito de comida en esta fiesta”. El recorrido se arma por barrios, con sedes vecinales y puntos de encuentro que se irán informando más cerca de la fecha.

OTRAS NOTICIAS:

Se descompensó al volante y protagonizó un accidente en el centro de Puerto Madryn

Más allá de la logística del 24, el impulso solidario también está marcado por el propio recorrido laboral de Arturo, que se define como un trabajador de oficios múltiples. En la charla contó que “hago albañilería, plomería, gas, cloacas, electricidad, hago jardinería, de todo” y que desde hace varios años dejó de trabajar en relación de dependencia para moverse por su cuenta. Esa experiencia, dice, lo conecta con la realidad de muchas familias que viven de changas y sienten con fuerza el impacto de diciembre, cuando los gastos se acumulan y la comida navideña puede convertirse en un lujo.

La campaña se apoya también en las redes sociales, que sirven tanto para difundir la iniciativa como para ordenar las donaciones. Arturo utiliza su perfil “Agustín T Salva” en Facebook y explicó que “la colecta esta por Facebook por muchos grupos, la compartí y ya obtuve” respuestas, incluso de personas que el año pasado habían recibido ayuda y ahora se acercan para colaborar. Además, comparte videos, fotos y tickets de compra para mostrar qué se hace con el dinero que ingresa, con la intención de que todo el proceso tenga la mayor transparencia posible.

OTRAS NOTICIAS:

Rayos en Lanín: tres incendios extinguidos y uno sigue contenido en la zona norte

La parte más emotiva de su relato aparece cuando vuelve a esas Nochebuenas de la infancia en las que la comida no alcanzaba. Recordó que “a veces hemos tenido y a veces no hemos tenido y por ahí de chico nos mirábamos”, una escena que reconoce en muchas familias que hoy pasan por situaciones similares. Por eso, insiste en que el objetivo es que nadie se quede sin al menos un plato de comida especial en una fecha cargada de expectativa y sensibilidad para grandes y chicos.

Con esa idea, Arturo dejó abierta la invitación a sumarse, ya sea con un pollo, con un aporte económico o incluso con tiempo para ayudar en el reparto. Lo resumió con una frase que atraviesa toda la campaña: “yo sé que hay mucha gente del otro lado que está escuchando y ojalá que Dios toque su corazón y y puedan donar. Es como yo digo, no es por mí, yo solo soy un puente”. Lo que busca, en definitiva, es que la “Cena navideña” se convierta en una costumbre de la ciudad, sostenida entre vecinos y con lugar para todas las manos que quieran colaborar.