Durante las fiestas “si sentís incomodidad, usá protectores auditivos”

La columna de Florencia García, licenciada en Fonoaudiología, regresó al aire de #MODO17 con un enfoque directo sobre cómo impacta el fin de año en la audición y por qué muchas personas postergan consultas que podrían mejorar su vida cotidiana. La profesional abrió el diálogo con humor y cercanía mientras repasaba situaciones frecuentes que afectan la escucha en un mes cargado de encuentros y ruidos de fondo. En ese intercambio, remarcó que “las juntadas, las cenas y los reencuentros a veces se dejan de disfrutar por no escuchar bien”, un punto que atraviesa a quienes conviven con dificultades auditivas sin tratarlas.

A lo largo de la charla, subrayó que diciembre muestra un patrón repetido: varias personas toman conciencia de su problema cuando se encuentran rodeadas de conversaciones superpuestas o cuando la música ambiente limita la comprensión. En ese contexto, insistió en que muchas veces el “zumbidito” o la sensación de esfuerzo constante para oír se naturalizan, aunque eso termine alejando a quienes podrían participar con comodidad de un encuentro familiar. Según explicó, “es muy importante ocuparse antes y no esperar a llegar al momento en que ya no se puede más”, una frase que apuntó a quienes aún dudan en realizar una consulta.

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García relató casos concretos que muestran cómo mejora la vida cotidiana al incorporar audífonos de manera sistemática y no como un accesorio ocasional. Recordó el caso reciente de una paciente mayor, que necesitaba renovar su licencia de conducir y descubrió que la hipoacusia condicionaba esa posibilidad. El paso por el consultorio y la adaptación al audífono le permitió regularizar la situación y recuperar autonomía. La profesional señaló que este tipo de situaciones se repiten y que “no se trata de algo excepcional, porque estas ayudas existen justamente para que la persona pueda seguir funcionando con normalidad”.

Durante la entrevista, también abordó el peso del prejuicio y la distancia inicial que muchos sienten frente a los audífonos. En su experiencia, una proporción importante de pacientes llega al consultorio convencida de que los dispositivos son inaccesibles o demasiado costosos. Frente a esto, sostuvo que “la mayoría cree que es inalcanzable y después se encuentra con opciones mucho más accesibles de lo que imaginaba”, poniendo énfasis en la diferencia entre suposiciones y realidad. Explicó además que el uso constante amplía las posibilidades de comunicación y autonomía, desde escuchar la puerta hasta percibir sonidos que se daban por perdidos.

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La conversación avanzó luego hacia el impacto emocional de recuperar la audición. García describió la experiencia de quienes vuelven a percibir sonidos cotidianos, desde el roce del pelo hasta el canto de los pájaros en un patio. Esa recuperación, planteó, permite volver a disfrutar pequeñas situaciones que muchas veces se resignan sin medir cuánto afectan la calidad de vida. Por eso señaló que “regalar audición es regalar conexión con los demás”, especialmente en fechas que reúnen a familias y amigos. La posibilidad de que varios integrantes colaboren para facilitar un audífono a un adulto mayor apareció como un gesto valioso para el bienestar de toda la casa.

La licenciada también abordó el vínculo entre audición y seguridad. En el tránsito, explicó, es esencial escuchar advertencias externas, desde bocinas hasta el llamado urgente de otra persona. Relató que quienes renuevan la licencia pueden necesitar adaptaciones o certificaciones específicas, y que los audífonos forman parte de las ayudas contempladas. Esta aclaración buscó derribar miedos asociados al uso de dispositivos y mostrar que, así como los anteojos se incorporaron socialmente sin objeciones, el recurso auditivo debería entenderse de la misma manera.

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En paralelo, describió el funcionamiento cotidiano de su consultorio y la dinámica de atención que enfrentan durante enero, cuando muchos aprovechan vacaciones para hacer controles postergados. Señaló que “en verano hay muchísimo movimiento de pacientes adultos porque aprovechan la licencia para hacerse chequeos”, lo que revela la necesidad sostenida de diagnóstico temprano. Aclaró además que, en caso de no contar con una audiometría reciente, el equipo del consultorio coordina el turno previo necesario para avanzar en la selección del audífono adecuado.

Hacia el cierre, la charla se concentró en un punto sensible de cada diciembre: los ruidos intensos. García pidió especial cuidado con el volumen de parlantes, karaokes y pirotecnia, incluso si no está habilitada. Recomienda proteger a niñas, niños, adultos mayores y personas con condiciones sensoriales cuando el ruido molesta, y recordó que “si sentís una pequeña incomodidad, cerrá la puerta y usá protectores auditivos”, una advertencia que extendió también a quienes conviven con animales sensibles a los estruendos.

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Como parte de la columna, y en el marco publicitario que acompaña el segmento, Audiología Madryn anunció un dos por uno en audífonos seleccionados, con la posibilidad de llevar dos dispositivos abonando uno solo. La propuesta incluye prueba gratuita y asesoramiento profesional, en una campaña pensada para facilitar el acceso a quienes necesitan equiparse. El contacto para turnos es 280 505 4777 o a través del Instagram @audiologia.madryn, donde se publica contenido de prevención y bienestar auditivo.