Femicidio revela historial de agresiones y un pedido desesperado de protección para sus hijos

Policiales11/12/2025REDACCIÓNREDACCIÓN
Mabel Rosana López Fernández
Mabel Rosana López Fernández

La muerte de Mabel Rosana López Fernández, de 37 años, en una zona de montaña de la provincia de Neuquén, quedó bajo investigación como femicidio luego de que la Justicia descartara la versión de un accidente vial y reconstruyera lo ocurrido en la ruta provincial 13. Según la acusación, su pareja, Alcides Ramón Reyes, de 39 años, habría utilizado la camioneta que conducía para provocar el vuelco en un barranco, aprovechando que él llevaba colocado el cinturón de seguridad y ella no. La fiscal Laura Pizzipaulo lo imputó por “homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género”, figura que contempla prisión perpetua.

El viaje que terminó en tragedia había comenzado como una salida laboral. La pareja se trasladó desde Cutral Co hasta Moquehue, en el departamento de Aluminé, donde Reyes debía entregar una cabaña en la que trabajaba como albañil. Los acompañaban dos empleados, uno de ellos de 17 años. El plan, según relató el hermano de la víctima, Carlos López Fernández, era permanecer allí todo el fin de semana para terminar la obra y regresar a la ciudad unos días después.


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Durante la primera noche, el consumo de alcohol dio paso a una escena de violencia. De acuerdo con el testimonio de la familia, Reyes golpeó a Mabel y ella decidió pedir ayuda. Carlos contó que su hermana intentó llamarlo y, al no conseguir comunicarse, envió un audio de WhatsApp en el que le advirtió la situación. En ese mensaje, grabado de madrugada, se escucha: “Carlitos, rajá de la casa. Poné trabas. No te quedes ahí con los nenes, llevátelos. Nos peleamos con el Alcides, me cagó a palos y dice que está yendo para ahí”. Su preocupación principal era lo que pudiera ocurrir con sus dos hijos, de 17 y 12 años, que estaban en Cutral Co al cuidado del tío.

La misma noche, Mabel decidió dejar la vivienda de Moquehue para dirigirse a la comisaría de Villa Pehuenia, a más de tres horas a pie, junto a los dos albañiles que salieron detrás de ella para acompañarla. El camino recorre un tramo de montaña entre los lagos Aluminé y Moquehue, en un entorno turístico que contrasta con el contexto de violencia que describen los expedientes. Según la investigación, Reyes los alcanzó en su Nissan Frontier a la altura de la Aduana y los cuatro subieron al vehículo, en medio de una discusión en guaraní en la que ella reiteró que no pensaba perdonarlo.


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Los testigos relataron que, antes de llegar al puente de Kilka, el conductor les ordenó a los empleados: “Bájense que tengo que hablar con mi mujer”. Minutos después, la camioneta se desbarrancó. Para los peritos, el movimiento del vehículo no coincide con una pérdida de control fortuita. El informe señala que la Frontier “cayó de punta y dando vueltas”, y que la mujer salió despedida del habitáculo. Murió camino al hospital de Zapala por los golpes recibidos, mientras que Reyes resultó con lesiones leves, compatibles con el uso del cinturón de seguridad.

El hermano de la víctima reconstruyó también episodios previos que muestran un patrón de agresiones y celos. Recordó una escena en la carnicería que Mabel atendía en Cutral Co, donde el acusado irrumpió cuando ella estaba con un proveedor. “Le hizo un escándalo y prácticamente lo echó del local”, describió Carlos, que además mencionó llamados telefónicos en los que Reyes la insultaba y la controlaba. En uno de esos diálogos, que escuchó porque el altavoz estaba activado, se lo oyó decir: “¿Dónde estás? Parecés una puta que andás en la calle”.

Ante esa frase, Carlos intervino desde el otro lado de la línea. “¿Quién mierda te pensás que sos?”, le replicó al acusado antes de cortar. Mabel intentó suavizar lo ocurrido, atribuyendo la situación al consumo de alcohol de su pareja y agregando: “Seguro debe estar tomado”. Según el relato familiar, ella había minimizado varios de esos episodios, una actitud que ahora se ve en retrospectiva como parte del contexto que precedió al viaje a la cordillera.


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La historia personal de ambos también forma parte del expediente. Reyes había llegado a la Patagonia desde San Pedro del Paraná, en Paraguay, y trabajaba en la construcción. Mabel, oriunda de Liberación, en el departamento de San Pedro, vivía en la región desde los 18 años. Carlos se instaló en Cutral Co en 2019 y la relación de su hermana con el albañil se consolidó este año, según declaró, con episodios de celos que empezaron a repetirse en ámbitos familiares y laborales.

Tras el hecho en la ruta, Reyes se comunicó con Carlos y le dijo: “Perdón, Carlitos… perdón”. También intentó sostener que se trataba de un hecho fortuito y aseguró: “Fue un accidente”. La versión no convenció a los investigadores, que sumaron a la evidencia los mensajes previos, los testimonios de los acompañantes y las pericias sobre la camioneta y el lugar del vuelco. Con esos elementos, la fiscal Pizzipaulo pidió la detención por femicidio y la jueza de Garantías Bibiana Ojeda fijó cuatro meses de investigación y dos meses de prisión preventiva para el imputado.


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Un mes después del hecho, familiares y allegados de Mabel se concentraron en la plaza San Martín de Cutral Co para reclamar justicia y visibilizar lo ocurrido. La marcha también tuvo un mensaje dirigido a otras mujeres que pudieran atravesar situaciones similares. Según expresaron en esa convocatoria, el objetivo fue “hacerles llegar el mensaje a varias mujeres que pueden estar pasando lo mismo, a no minimizar cualquier detalle o cosa que pasa, porque uno no sabe a lo que pueden llegar”, en referencia a los indicios tempranos de violencia que la víctima había relatado a su entorno.

El expediente avanza ahora sobre la reconstrucción de las horas previas al femicidio, la secuencia de mensajes y llamadas, y la evaluación del riesgo que Mabel había manifestado de forma explícita con frases como “El Alcides me cagó a palos”. La combinación de antecedentes, testimonios y peritajes perfila un caso en el que la violencia de género se manifestó tanto en el ámbito privado como en el espacio público, y que hoy se procesa en los tribunales neuquinos a la espera del juicio oral.

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