Derrumbe en Las Grutas: cayó un sector entre Los Acantilados y La Rinconada

Turismo11/12/2025

El derrumbe fue grande.

Un fuerte derrumbe se registró entre la bajada de Los Acantilados y La Rinconada, en Las Grutas. No hubo personas heridas, pese a que ocurrió en un horario con gran presencia de turistas en la playa, y el episodio volvió a poner el foco sobre la necesidad de respetar la señalización y las indicaciones de seguridad.

El desprendimiento se dio en un tramo de acantilados muy transitado en temporada, donde la gente suele caminar, ubicarse cerca de las paredes de piedra para buscar reparo del viento o instalarse a pocos metros de sectores inestables. Por eso, la ausencia de lesionados fue un alivio en medio de la preocupación que generó el episodio.

Días antes, desde la Municipalidad habían puesto en marcha un operativo para controlar y monitorear derrumbes a lo largo de la costa. En ese contexto, se presume que el fenómeno se vinculó con mareas extraordinarias que afectaron la base de los acantilados, debilitaron rocas y aceleraron el desprendimiento. En la práctica, cuando el mar “socava” el pie de la pared, el riesgo de caída sube y cualquier vibración o cambio en el terreno puede terminar en derrumbe.

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Tras lo ocurrido, se reforzó el pedido a vecinos y visitantes para que presten atención a las advertencias. Solicitaron leer y respetar los carteles y señalizaciones ubicados tanto en la costanera como en la playa, que marcan sectores donde no conviene permanecer o donde se recomienda circular con precaución.

También insistieron con un punto que suele pasarse por alto en días de mucha concurrencia: estar atentos a los informes de mareas extraordinarias y a las recomendaciones de guardavidas. Los reportes de marea permiten anticipar momentos donde el mar llega más alto o golpea con más fuerza, y eso puede modificar de manera rápida el estado de los acantilados y del terreno cercano.

En caso de un desprendimiento, el consejo es directo y apunta a evitar accidentes: mantener distancia del sector afectado y no acercarse a mirar, incluso si el derrumbe ya ocurrió. Puede haber nuevas caídas por arrastre de material suelto, piedras que quedan colgando o fisuras que no se ven a simple vista.

El episodio vuelve a recordar que los acantilados son parte del paisaje de Las Grutas, pero también un riesgo natural que se potencia con mareas, erosión y cambios de clima. Por eso, además de los operativos de control, la prevención depende de conductas simples: no ubicarse pegado a la pared, evitar zonas señalizadas como peligrosas y moverse ante cualquier alerta del personal de playa.

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La zona quedó bajo seguimiento, mientras la temporada sigue con alta circulación de turistas. En este contexto, el mensaje oficial busca bajar a una idea concreta: disfrutar la playa, pero con atención a los avisos y con distancia prudente en sectores donde la roca puede ceder sin aviso.