Leonel Chiarella asumió la conducción nacional de la UCR y abrió una nueva etapa política

El intendente de Venado Tuerto y actual vicepresidente de la UCR de Santa Fe, Leonel Chiarella, fue elegido este viernes como nuevo presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical. La designación se concretó durante una reunión partidaria en Buenos Aires y marca el recambio en la conducción nacional del radicalismo, tras la salida de Martín Lousteau.

Con 36 años, Chiarella se convierte en uno de los dirigentes más jóvenes en asumir la presidencia del partido a nivel nacional. Tras la votación, afirmó que su gestión buscará representar los valores históricos de la UCR y poner en valor el trabajo territorial del partido. “La UCR gobierna cinco provincias, más de 500 intendencias y demuestra en cada gestión que, cuando no hay corrupción, los recursos alcanzan”, expresó.

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El dirigente santafesino destacó además el rol del radicalismo en la gestión local y provincial, y remarcó la importancia de enfrentar problemáticas complejas desde el Estado. En ese sentido, sostuvo que “gobernamos y lo hacemos con mucho coraje, porque llevamos adelante una lucha firme contra el narcotráfico”, al referirse a la experiencia santafesina.

En materia legislativa, Chiarella adelantó que trabajará de manera articulada con los bloques parlamentarios de la UCR. Al ser consultado sobre la reforma laboral, señaló que el sistema actual “no funcionó”, al advertir que existe un mayor número de trabajadores en la informalidad que en el empleo registrado. En ese marco, planteó la necesidad de avanzar hacia una modernización del régimen laboral.

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“Tiene que haber una modernización laboral donde estén representadas las pymes, los trabajadores y los pequeños comerciantes”, afirmó, al subrayar la necesidad de consensos amplios. También reconoció coincidencias puntuales con planteos del Gobierno nacional, al sostener que algunas medidas responden al sentido común más allá de las diferencias ideológicas.

Entre esos puntos, mencionó la necesidad de un Estado que gaste menos de lo que recauda, que impida que se cometan delitos desde las cárceles y que acompañe al sector productivo. Según indicó, esos ejes forman parte de una agenda razonable que la UCR está dispuesta a discutir.

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La elección de Chiarella no estuvo exenta de tensiones internas. Sectores como Radicalismo Auténtico cuestionaron la nueva conducción y decidieron no integrar el Comité Nacional. Dirigentes como Federico Storani, Juan José Casella y Luis Cáceres expresaron su desacuerdo y advirtieron sobre un eventual acercamiento de la UCR a espacios como Provincias Unidas, al que calificaron como un armado fallido en experiencias electorales recientes.