

El juicio oral por abuso sexual ocurrido en Sierra Grande entró en su etapa decisiva. La Fiscalía y la Defensa de Menores solicitaron que el acusado sea declarado penalmente responsable, luego de escuchar a testigos, peritos y a la propia víctima mediante Cámara Gesell.


Durante el alegato final, el Ministerio Público Fiscal sostuvo que quedaron acreditados cuatro hechos de abuso sexual cometidos contra una adolescente, en un contexto de guarda y convivencia dentro del programa estatal de Familias Solidarias.
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Según la acusación, los episodios ocurrieron mientras la joven residía en la vivienda del imputado. La Fiscalía también atribuyó un hecho de corrupción de menores, al señalar que el hombre habría entregado dinero para garantizar el silencio de la víctima tras los abusos.
Uno de los ejes centrales del planteo fiscal fue la valoración probatoria. Se destacó la coherencia y persistencia del relato de la adolescente, respaldado por informes técnicos y por testimonios de profesionales de organismos de protección que intervinieron tras la revelación.
Los acusadores subrayaron además la relación desigual marcada por la edad y por la guarda ejercida, y remarcaron que no surgieron indicios de animosidad en la denuncia, incluso señalando las resistencias iniciales de la víctima a exponer lo sucedido.
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En sintonía con la Fiscalía, la Defensa de Menores adhirió al pedido de condena. El defensor puso el foco en la situación de vulnerabilidad de la adolescente y en el incumplimiento del deber de cuidado por parte del imputado.
Por su parte, la defensa del acusado sostuvo que los hechos no fueron probados y solicitó el sobreseimiento. El tribunal, integrado por tres jueces, dará a conocer el veredicto el próximo 17 de diciembre.



















