

La Biblioteca Popular de Gastre Pampa Rayada dio un paso institucional decisivo al obtener la personería jurídica, un reconocimiento formal que permite ordenar su funcionamiento, gestionar recursos y proyectar actividades con respaldo legal. La noticia se confirmó el 20 de noviembre, cuando la Inspección General de Justicia del Chubut otorgó el estatus de asociación civil, un objetivo largamente trabajado por la comisión directiva.


Ivana Torres, presidenta de la comisión, explicó que el reconocimiento “es una alegría enorme” y representa un punto de partida para encarar proyectos con mayor previsibilidad. “Ya estamos reconocidos como asociación civil con personería jurídica”, señaló en diálogo con el programa La Voz de la Meseta por #LA17, al destacar que el logro llega tras un proceso iniciado en noviembre de 2022.
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El camino recorrido incluyó la conformación de la comisión, la búsqueda de apoyos y la consolidación de un acervo inicial. La biblioteca cuenta hoy con alrededor de 1.000 libros donados, en su mayoría aportados por la Fundación Faro de la Meseta, a través de Pascual Quevedo, un respaldo que permitió avanzar aun sin contar con un espacio propio. “Libros ya tenemos, nos falta un espacio físico”, resumió Torres con claridad.
Ese punto aparece ahora como la próxima meta. Desde la comisión confirmaron gestiones con el presidente comunal Marcelo Aranda, quien expresó su acompañamiento para facilitar un lugar donde funcione la biblioteca. “Con la personería en mano tenemos que presentar la solicitud del terreno como corresponde”, explicó Torres, al remarcar que el reconocimiento legal resulta indispensable para ese trámite.
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Mientras tanto, los libros permanecen resguardados en condiciones adecuadas, a la espera de poder iniciar la clasificación y organización del material. “Hasta no obtener un espacio físico no podemos organizarnos”, indicó la presidenta, al aclarar que ese trabajo se activará apenas se concrete el lugar definitivo para la biblioteca.
Más allá del espacio, la comisión proyecta una biblioteca con actividades abiertas a la comunidad. La idea incluye horarios, propuestas culturales y educativas, y una apertura a la tecnología como complemento del libro. “Con los avances que tenemos hoy en día, seguramente eso nos va a facilitar desarrollar muchísimas actividades”, expresó Torres al referirse a la posibilidad de incorporar conectividad y dispositivos digitales.
La Biblioteca Pampa Rayada también integra el sistema de Bibliotecas Populares, lo que abre la puerta a futuros vínculos con otras instituciones similares. Si bien aún no se definieron capacitaciones o apoyos externos, desde la comisión se mostraron optimistas respecto a un acompañamiento regional en una etapa posterior.
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El reconocimiento jurídico fue posible gracias a un trabajo sostenido y a apoyos puntuales. Torres agradeció especialmente al escribano Juan Pablo Gil Guerrero, quien acompañó el proceso de manera desinteresada. “Estuvo al pie del cañón hasta que logramos obtener la personería jurídica”, afirmó, al igual que destacó el respaldo de Pascual Quevedo y del presidente comunal.
La comisión directiva se mantiene intacta desde su conformación inicial, un dato que habla de continuidad y compromiso. “Los que integramos la comisión y los socios fundadores estamos todos”, señaló la presidenta, subrayando la importancia del trabajo colectivo para sostener el proyecto en el tiempo.
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En su mensaje a la comunidad, Torres remarcó el sentido social de la biblioteca. “Va a ser un apoyo muy importante para el pueblo”, dijo, al convocar a los vecinos a involucrarse cuando el espacio esté disponible. La biblioteca apunta a transformarse en un lugar de encuentro, participación y acceso a actividades culturales en una localidad donde estos espacios resultan fundamentales.
El nombre Pampa Rayada también sintetiza esa identidad local. “Significa Gastre, al revés, en lengua tehuelche”, explicó Torres, en una elección que rinde homenaje al territorio y a las lenguas originarias. Con personería jurídica en mano, la biblioteca popular inicia ahora una etapa que combina gestión formal, arraigo comunitario y proyección cultural para Gastre.







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