Sierra Grande elimina el PCB: retiran los 80 transformadores que quedaban
Actualidad15/12/2025
Sergio Bustos
Retiran los transformadores del depósito.
Sierra Grande empezó a cerrar una herida ambiental que arrastra desde hace décadas. Arrancaron los trabajos finales para retirar los 80 transformadores contaminados con PCB que todavía permanecían almacenados en los polvorines.
La empresa Tredi, especializada en residuos peligrosos, ya se instaló en el lugar y opera dentro de un galpón montado para la tarea. El operativo avanza con “estricto hermetismo” y protocolos de contención, según el esquema informado en el predio.
El PCB figura entre los pasivos ambientales que HiPaRSA asumió al crearse la firma, con responsabilidades heredadas de HiPaSAM. La cuestión pasó por años de judicialización y por una audiencia pública, con decisiones finales en manos del Gobierno de Río Negro.
En el operativo actual, la logística busca evitar nuevos impactos. Tredi prevé sistemas de manipulación y contención para extraer y acondicionar los transformadores sin contaminación del suelo, y también trabaja sobre el camino que permitirá el traslado.
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El plan incluye el envío de los equipos a Francia, donde se completará el tratamiento y la disposición final. Por ahora, no trascendió el monto total de la inversión destinada al proceso.
Este martes estuvieron en el sitio la secretaria de Ambiente de Río Negro, Judith Jiménez, y la intendenta de Sierra Grande, Roxana Fernández. La presencia política sumó respaldo visible a una etapa que el pueblo espera desde hace años.
La pelea judicial por la erradicación del PCB en Sierra Grande se remonta al 27 de mayo de 2011. Vecinos autoconvocados bajo la consigna “En defensa de la vida, No al PCB” presentaron un amparo colectivo ante el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro para exigir el retiro de los residuos tóxicos.
El reclamo sumó nombres conocidos de la escena pública local y provincial. Entre quienes impulsaron el amparo aparecen la actual legisladora Magdalena Odarda, el entonces legislador Renzo Tamburrini y la concejala Roxana Fernández, junto a otros actores comunitarios.
La preocupación no bajó nunca: la comunidad marcó el riesgo de mantener PCB en equipos y residuos en un predio cercano a la ciudad. Con el paso del tiempo, asambleas y organizaciones sostuvieron la presión judicial y mediática para que el Estado definiera un destino y lo ejecute.
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Hubo un antecedente fuerte el 29 de enero de 2014. Ese día arrancó el traslado al exterior de más de 78.000 kilos de PCB y materiales contaminados, con contenedores seguros y controles de Prefectura, AFIP y Aduana, rumbo al puerto de Buenos Aires y destino final Bélgica.
Antes, desde mayo de 2013, equipos técnicos realizaron trasvases de aceite con PCB a tambores homologados por la ONU y consolidaron residuos sólidos en bines metálicos cerrados, con inspecciones permanentes para evitar fugas.
Ahora, Sierra Grande vuelve a moverse con una meta concreta: que no quede ni un transformador contaminado dentro del predio y que el pasivo no marque otra generación.
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