Melella
El gobernador de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Gustavo Melella, volvió a plantear una mirada estructural sobre el presente y el futuro productivo de la provincia, con especial énfasis en el acuerdo con YPF y en un conjunto de iniciativas que, según remarcó, resultan determinantes para sostener empleo, ingresos y actividad económica. Sus declaraciones se dieron en Río Grande, tras la inauguración del Paseo Muelle Mingo Gutiérrez, en un contexto nacional que describió como restrictivo para las economías regionales.
Lejos de limitarse a un hecho puntual, Melella encuadró sus afirmaciones dentro de una crítica más amplia al rumbo económico del Gobierno nacional. “No es una crisis. Es una decisión política del gobierno nacional”, sostuvo, al afirmar que la prioridad puesta en variables macroeconómicas deja de lado el impacto real sobre la producción y el trabajo en las provincias. En ese sentido, vinculó directamente esas decisiones con la caída de sectores industriales y del turismo.
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El mandatario puso especial énfasis en la relevancia del acuerdo con YPF, al que definió como una pieza central del esquema energético y productivo fueguino. Explicó que la actividad de la empresa no solo genera empleo directo, sino que garantiza el abastecimiento de gas y petróleo, además de ingresos estratégicos para la provincia. “Nosotros recibimos gas de esa producción”, recordó, al remarcar que el funcionamiento del sistema energético local depende de esa operatoria.
En ese marco, Melella cuestionó las discusiones políticas que, según expresó, minimizan el alcance de este tipo de convenios. “Algunos especulan con pequeñeces políticas, pero el impacto lo va a sufrir la gente”, afirmó, al describir las consecuencias que tendría una interrupción de la actividad sobre trabajadores, familias y cadenas productivas asociadas.
El gobernador también amplió la mirada hacia el conjunto del entramado industrial fueguino y advirtió sobre su fragilidad en el contexto actual. “Si no se resuelve lo de la industria, son 5.000 puestos de trabajo”, señaló, al explicar que la pérdida de empleo fabril repercute de manera directa en el comercio, los servicios y el trabajo independiente, especialmente en ciudades con fuerte identidad industrial como Río Grande.
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Otro de los ejes abordados fue la defensa de proyectos alternativos de generación de empleo, entre ellos la acuicultura, que Melella presentó como una oportunidad concreta para diversificar la matriz productiva. Frente a cuestionamientos ambientales, sostuvo que existen empresas interesadas en invertir y cuestionó las críticas basadas en consignas generales. “La acuicultura provincial es una oportunidad real para generar trabajo”, afirmó.
En el plano político institucional, el mandatario también marcó diferencias con sectores de la Legislatura provincial, a los que reclamó una mirada más amplia sobre el impacto de sus decisiones. Sin personalizar, sostuvo que la responsabilidad legislativa no puede desvincularse de las consecuencias económicas y sociales que recaen sobre la población.
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Melella aprovechó además para reflexionar sobre el escenario político posterior a las elecciones y reconoció errores de gestiones anteriores. “Ciertos gobiernos hicimos mal las cosas y la gente tuvo temor”, admitió, aunque aclaró que su administración continúa gobernando para todos los fueguinos, sin distinción partidaria.
En relación con la discusión nacional sobre cambios laborales, el gobernador fue enfático al marcar límites. “Vos no fortalecés la microeconomía jodiendo a los trabajadores”, expresó, al plantear que cualquier actualización debe contemplar derechos y condiciones dignas, y no trasladar el ajuste a quienes sostienen la actividad cotidiana.
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Melella advirtió sobre la necesidad de no subestimar los intereses en juego detrás de proyectos estratégicos. “No podemos darnos el lujo de ser ingenuos”, señaló, al referirse a iniciativas como la portuaria y a la relación entre poder económico y decisiones políticas. Para el gobernador, el futuro productivo de Tierra del Fuego depende de asumir esas discusiones con responsabilidad y una mirada de largo plazo.
Fuente: ushuaia24
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