
Mascotas que sanan: por qué convivir con animales mejora cuerpo y mente a cualquier edad
Otros Temas15/12/2025
REDACCIÓN
La neuropsicóloga Lucía Crivelli explicó cómo la convivencia con animales domésticos genera efectos positivos en la salud emocional, social y física. Estudios recientes refuerzan su impacto en niños, adolescentes y adultos mayores


Según la especialista, el vínculo humano-animal produce bienestar emocional sostenido. “Tener una mascota impacta positivamente en el bienestar emocional en cualquier persona”, sostuvo durante su columna en Infobae en Vivo.
En la infancia, los efectos aparecen rápido y se notan en la convivencia familiar. “En niños, tener una mascota regula el procesamiento emocional y fortalece los vínculos entre hermanos”, explicó Crivelli, al citar estudios recientes.
Compartir el cuidado de un perro cambia dinámicas cotidianas. Los chicos cooperan más, discuten menos y aprenden a asumir responsabilidades comunes a partir del afecto hacia el animal.
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El beneficio no queda en lo individual. “Ese aprendizaje social no puede ser reemplazado por ningún adulto”, remarcó la neuropsicóloga al analizar el impacto en la empatía y el trabajo en grupo.

En adultos mayores, la presencia de una mascota reduce la soledad. El animal incentiva salidas diarias, disminuye el sedentarismo y promueve contactos sociales fuera del hogar.
La rutina ocupa un lugar central en este proceso. “Alimentar, pasear y cuidar a un perro ordena el día y da un propósito claro”, señaló Crivelli, en especial para quienes atraviesan el retiro laboral.
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Las mascotas también funcionan como puente social. Un paseo por la plaza abre charlas, cruces cotidianos y vínculos simples que fortalecen el ánimo y la conexión con otros.
En adolescentes, la ciencia sumó datos recientes. “Quienes conviven con perros presentan una microbiota más diversa y un sistema inmune más fuerte”, explicó la especialista al referirse a un estudio publicado en Science.
El cierre deja una idea potente. “Los beneficios físicos se reflejan luego en el ánimo, la sociabilidad y los vínculos”, concluyó Crivelli, al destacar el valor integral de sumar una mascota al hogar.


















