
Sturzenegger cuestionó a viñateros mendocinos por ir a la Justicia contra la desregulación vitivinícola
Política17/12/2025
REDACCIÓN
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, publicó un extenso y duro mensaje en redes sociales dirigido a sectores de la industria vitivinícola, a partir de una presentación judicial realizada por la Asociación de Viñateros de Mendoza contra medidas de desregulación impulsadas por el Gobierno nacional.


En su posteo, el funcionario comparó la acción judicial de los viñateros con la postura adoptada por la AFA y su presidente Claudio “Chiqui” Tapia frente al DNU 70/23, al señalar: “Asociación de Viñateros de Mendoza y el Chiqui Tapia, un solo corazón”. En ese marco, sostuvo que en ambos casos se intentó impedir que los actores del sector puedan elegir libremente.
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Sturzenegger explicó que una de las medidas implementadas fue convertir en opcional el certificado de ingreso de uva (CIU), un trámite que hasta ahora resultaba obligatorio. Según indicó, el objetivo fue quitarle peso al Estado sobre la actividad vitivinícola y eliminar restricciones que consideró excesivas. “Atrás quedaron miles de restricciones, obligaciones, trámites absurdos, injerencias indebidas”, afirmó.
El ministro remarcó que la decisión de volver opcional el CIU se apoyó en datos concretos del propio sector. Señaló que el 45% de los productores que estaban obligados a utilizarlo luego dejaron de hacerlo, lo que, a su entender, demostró que el trámite no resultaba necesario para todos. “El que lo quiere lo usa y el que no, no”, escribió.
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En ese contexto, cuestionó que la Asociación de Viñateros haya solicitado ante el Juzgado Federal N°2 de Mendoza, a cargo del juez Pablo Oscar Quirós, que el CIU vuelva a ser obligatorio. Sturzenegger planteó su desconcierto ante ese pedido y se preguntó: “¿Por qué un productor querría obligar a otro a una carga burocrática?”.
El funcionario también señaló que existen numerosas voces del sector que respaldaron la desregulación y la opcionalidad del CIU, incluidas bodegas y productores de otras provincias. Mencionó además al Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) como impulsor de la medida y expresó su confianza en que “el juez llamará a estas voces y considerará su opinión”.
En su análisis, Sturzenegger planteó dos posibles motivos detrás de la presentación judicial. El primero, vinculado al uso del CIU como herramienta de control del mercado, al reunir información sobre el movimiento de la uva. Según escribió, “facilita el control y la cartelización del mercado”, y podría funcionar como instrumento para prácticas anticompetitivas.
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La segunda hipótesis que expuso se relaciona con el financiamiento de entidades sectoriales. El ministro relató que un productor le advirtió que, sin el CIU, se dificultaría el cobro de una tasa privada vinculada a la COVIAR, cuyo mandato, según afirmó, venció en 2020. En ese punto escribió: “Sin el CIU, se les dificulta el cobro de esa tasa”.
El posteo incluyó un repaso histórico de la intervención estatal sobre la vitivinicultura. Sturzenegger recordó que en 1934, durante la presidencia de Agustín Pedro Justo, se prohibió la producción fuera de la región de Cuyo y describió episodios de destrucción de bodegas en otras provincias. Señaló que esa prohibición recién se levantó en 1993, lo que permitió la expansión de la actividad a 17 provincias argentinas.
Como símbolo de ese período, mencionó a la bodega entrerriana BordeRío y su línea de vinos llamada “Injusto”, en referencia a aquella normativa. Al respecto, escribió que fue “un apropiado recuerdo sobre el poder corrosivo del Estado” y sobre una decisión que, según su visión, respondió a intereses sectoriales.
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Hacia el final del mensaje, Sturzenegger cuestionó que hoy algunos actores busquen ampararse en regulaciones para condicionar a otros productores. “Es triste ver cómo algunos se escudan en la regulación para volver a hacer un daño, esta vez, a sus propios colegas”, sostuvo, y reiteró su postura general contra la regulación excesiva.
El ministro cerró su publicación con una expresión de deseo respecto del proceso judicial en curso: “Esperemos la justicia se ponga del lado de la producción y la libertad, y no del lado de la regulación, las prácticas anticompetitivas y los intereses de una o dos corporaciones”, en línea con el discurso del presidente Javier Milei.




















