Viento y arena: cómo es el lugar que puso al límite la vida de la oficial San Martín

Chubut17/12/2025

María José San Martín

El área conocida como El arenal del extinto lago Colhué Huapi no ofrece referencias estables. El viento modifica el paisaje de manera constante, la arena se desplaza y los caminos desaparecen en pocas horas. En ese entorno, cualquier error mínimo puede convertirse en un problema mayor, incluso para quienes están entrenados para moverse en condiciones adversas.

Ese territorio fue el factor dominante durante los casi cuatro días en los que permaneció desaparecida la oficial María José San Martín, de 25 años. La agente quedó aislada en una zona inhóspita, donde el suelo presenta sumideros similares a arenas movedizas, las ráfagas levantan arena gruesa y la visibilidad puede reducirse a pocos metros.

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La fiscal Rita Barrionuevo describió el lugar como extremadamente hostil. “En esa zona las ráfagas con arena gruesa son terribles y sin una protección adecuada te ciega, es inhóspito”, explicó al reconstruir las condiciones en las que se produjo la desaparición. Ese contexto volvió decisivo cada movimiento, cada intento de orientación y cada decisión tomada en soledad.

San Martín se desplazaba junto a la cabo Amarilla en un Renault Logan para cumplir un servicio adicional en un yacimiento petrolero ubicado a unos 70 kilómetros de Sarmiento. Era la primera vez que la oficial iba a ese sector, luego de haber llegado a la ciudad en julio, por lo que no conocía la geografía del lugar ni las dificultades específicas del terreno.

El vehículo quedó varado durante una tormenta de viento y arena, en una zona donde el antiguo lago dejó un suelo inestable. La imposibilidad de avanzar obligó a las policías a resguardarse. Según la reconstrucción judicial, pasaron la noche juntas en el auto hasta que, al día siguiente, intentaron buscar señal en un sector más elevado.

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El intento de desplazamiento hacia un cerro cercano evidenció la dureza del entorno. La distancia entre el vehículo y ese punto era de unos 900 metros, pero el trayecto incluía piedras laja, desniveles y sectores donde cualquiera puede tropezar. El viento, que por momentos aflojó, volvió a intensificarse y redujo la visibilidad.

Fue en ese momento cuando se produjo la separación. Amarilla avanzó con una capucha para protegerse de la arena, convencida de que su compañera la seguía detrás. “Las policías iban juntas y no se separaron: Amarilla adelante, San Martín detrás”, precisó la fiscal. Sin embargo, la arena y el viento terminaron por romper el contacto visual.

Desde ese punto, San Martín quedó sola en un entorno cambiante. Según se supo luego, nunca se alejó del vehículo, un dato que resultó determinante. Permaneció cerca del auto, se cubrió con bolsas para proteger sus vías respiratorias y la vista, y se mantuvo próxima a un ojo de agua, un recurso natural que resultó vital.

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Mientras tanto, el operativo de búsqueda se vio condicionado por el mismo escenario. La arena tapaba huellas, el viento alteraba el terreno y los rastrillajes debían repetirse sobre áreas ya recorridas. La fiscal detalló que, tras varios intentos fallidos, recién el domingo se dio intervención formal a la Fiscalía.

El hallazgo se produjo cuando las condiciones permitieron ampliar el radio de búsqueda. San Martín fue encontrada con un severo cuadro de deshidratación, pero consciente. Recibió asistencia inmediata y fue trasladada al Hospital de Sarmiento, donde permanece internada y estable, sin necesidad de derivación al Hospital Regional.