El Concejo trata el pliego del transporte y licitación antes del fin de la concesión

El Concejo Deliberante de Puerto Madryn tratará este jueves en el recinto los pliegos de licitación del transporte urbano, un expediente que ingresó la semana pasada y que ya recibió despacho en la Comisión de Gobierno. El oficialismo logró el aval para llevarlo a sesión y dejó el tema en agenda con un ritmo que no pasó desapercibido, porque la concesión actual recién finaliza en julio de 2026.

La decisión generó sorpresa dentro y fuera del ámbito político local. En un primer momento, se esperaba que el debate formal se diera más cerca del recambio contractual, incluso con la idea de discutirlo recién en febrero de 2026. Sin embargo, el oficialismo optó por anticipar el tratamiento, con el argumento de evitar demoras administrativas y posibles complicaciones que estiren plazos en una prestación sensible para la vida cotidiana de la ciudad.

El avance no logró consenso pleno. Los pliegos no tuvieron acompañamiento de todos los bloques, porque la oposición insistió con dos objeciones centrales: pidió más tiempo para revisar el expediente y reclamó que la futura concesionaria incorpore la tarjeta SUBE como condición. El debate se instala con ese telón de fondo, en un servicio donde la tarifa, los recorridos y la forma de pago suelen impactar de lleno en el usuario.

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El presidente de la Comisión de Gobierno, Federico Garitano, explicó que el trabajo legislativo incluyó cambios en la duración de la contratación. “La cantidad de años que era por 10 años y se bajó a 9”, afirmó, al señalar una de las modificaciones introducidas durante el análisis. Con esa decisión, el pliego quedó diseñado para una concesión de nueve años.

Garitano también remarcó que la aprobación del pliego no implica definir de antemano quién se queda con el servicio. “Hoy fue aprobar el pliego para que se presenten las empresas que quieran prestar el servicio y, después, se analizará el día que salga alguna empresa adjudicada el contrato”, sostuvo. Con esa definición, el oficialismo busca separar el visto bueno inicial del control posterior sobre el contrato final.

La redacción contempla, además, una posibilidad de extensión. El pliego prevé que el Municipio pueda otorgar una prórroga por otros 9 años, que aparece como el máximo habilitado dentro del contrato que se proyecta firmar. Esa cláusula suma discusión porque, en los hechos, puede alargar el vínculo durante casi dos décadas si el Ejecutivo local decide activar esa opción.

En cuanto a la SUBE, Garitano confirmó que el pliego no la incorpora como exigencia. Lo explicó con una comparación con otras ciudades y un cambio que ya se empuja desde sistemas de pago más abiertos. “Lo que está ocurriendo en la mayoría de las ciudades es la posibilidad de poder pagar directamente con una tarjeta de débito, con una tarjeta de crédito sin pasar obligatorio por el sistema SUBE”, argumentó, en respuesta al planteo opositor.

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Otro punto que quedó explicitado es que el pliego no exige unidades 0 kilómetro. La condición pasa por una cantidad mínima operativa. “Habla de una cantidad de 25 unidades más cinco refuerzos de mínimo”, explicó Garitano, y vinculó esa base con cambios previstos en los recorridos. En su lectura, el texto incorpora la ampliación de líneas, aunque con topes definidos.

El edil también precisó cómo se piensa ese crecimiento de trayectos. Señaló que hoy las líneas están estiradas al máximo y que el pliego fija un límite de expansión. “Cada pliego tiene un 20 por ciento máximo de ampliación en cada línea y se establece, a partir de ahora, como punto cero estos recorridos que están hoy ampliados”, detalló, y agregó que se proyectan recorridos más extensos en la zona oeste y en sectores del barrio Pujol.

Sobre el aspecto tarifario, el pliego mantiene una fórmula de actualización que ya rige, atada al índice de precios. Garitano dijo que se sostiene “la fórmula que hoy está vigente por IPC” y aclaró el tope político-administrativo para los aumentos. Según indicó, el esquema fija que la suba “nunca puede superar el 50 por ciento de aumento sin pasar por el Consejo Deliberante”, un punto que condiciona el margen del Ejecutivo y de la prestataria.

Con el tema en el recinto este jueves, el debate se encamina a una discusión intensa por los tiempos, las condiciones técnicas y el modelo de servicio que se proyecta para los próximos años. La licitación, además, se mete de lleno en una discusión de fondo: cuánto control retiene el Municipio sobre recorridos, flota y tarifa, y qué exigencias quedan explícitas desde el inicio del proceso.